Tras haberos mostrado el artesanal montaje de los corazones de Mercedes-AMG le ha tocado el turno al ensamblaje del emblemático motor bóxer de Porsche. El 911 sigue siendo el referente de potencia eficiente entre los deportivos de gama alta.
Más aún, la actual generación aumenta su distancia con respecto a sus competidores. La filosofía Porsche Intelligent Performance no sólo implica la reducción del consumo, sino que también implica un aumento del rendimiento de la potencia. Gracias a los desarrollos evolucionados del interior del motor, acompañados por nuevas funciones como la gestión térmica, la recuperación de la red de a bordo y la función automática de arranque y parada, los nuevos modelos son hasta un 16 por ciento más ahorradores y hasta 15 cv más potentes.
Los motores y los cambios que se venían montando han sido un punto de partida excelente para los nuevos diseños con eficiencia aumentada. Porsche inició su camino en el downsizing por primera vez con el motor bóxer de seis cilindros del Carrera, reduciendo la carrera de los pistones unos cuatro milímetros, de forma que se redujo la cilindrada total de 3,6 a 3,4 litros.
El motor de 3,8 litros y seis cilindros del Carrera S conservó sus dimensiones. La inyección directa se realiza ahora en ambos motores a través de inyectores de múltiples orificios que gracias a una mejorada preparación de la mezcla optimizan aún más la suavidad del motor y la potencia. En su conjunto la configuración de los motores 911 Carrera tiende claramente a la fórmula que tanto éxito ha tenido en la competición y que se basa en el aumento de potencia gracias al aumento de revoluciones.
La inyección directa se realiza ahora en ambos motores a través de inyectores de múltiples orificios que gracias a una mejorada preparación de la mezcla optimizan aún más la suavidad del motor y la potencia Gracias al desarrollo de nuevos reguladores de los árboles de levas de aluminio se ha ahorrado aproximadamente un kilo de peso en el motor y se ha podido aumentar el régimen máximo a 7.800 rpm.
Vale bien, ahora que ya sabemos cómo son los motores de acceso al icono de Porsche, ¿qué tal si vemos cómo se ensamblan?
Impresionante