Una vez más, el productor de Fast and the Furious Craig Lieberman detalla cómo se filmó una de las escenas más espectaculares de la franquicia Fast and Furious, y nos consuela ver que ésta no es tan decepcionante como lo fue la secuencia de ‘Race Wars’ en The Fast and the Furious. Más concretamente, hablamos del salto del Camaro al yate de Carter Verone en 2Fast 2Furious.
Si has visto la segunda entrega de la franquicia Fast & Furious indudablemente recordarás esta escena en la que Brian y Roman conducen un Chevrolet Camaro clásico a toda velocidad y se dirigen hacia una rampa en un último esfuerzo por llegar al yate del malo de la película, aterrizando en la cubierta superior de la embarcación. Pues costó mucho trabajo rodarla…
Craig Lieberman y el supervisor de efectos especiales Al Desario explican en el vídeo que les llevó nada menos que tres meses diseñar y probar todos los sets de rodaje antes de realizar las acrobacias. Incluso llegaron a encargar una animación de la escena generada por ordenador para garantizar que todo saliera según lo previsto, con seguridad y de la forma más realista posible.
El equipo de producción tuvo que construir una rampa con el ángulo correcto para el salto, y a partir de ahí usaron un sistema de poleas para lanzar al aire el automóvil. Como estaréis imaginando, el Camaro en realidad no impactó contra un yate de 5 millones de dólares. De igual forma, aunque el salto fue real, no había nadie en el interior del vehículo en ese momento.
Se sustituyó a los actores por un par de dummies por razones de seguridad. La colisión en sí se rodó en tierra empleando una cubierta de yate falsa y algunos explosivos. Posteriormente, los productores colocaron el Camaro destrozado en la parte superior de la cubierta del yate original para filmar la escena final de la película tal y como la conocemos.