Seguramente recuerdes la primera entrega de la franquicia A todo gas, bautizada como The Fast and the Furious. Para muchos fue la mejor película de la saga y, desde luego, no es de extrañar, ya que fue prácticamente la única en la que las carreras de coches eran las protagonistas. Pues hagamos un poco más de memoria y recordemos la escena ‘Race Wars’, donde los protagonistas competían entre ellos.
El último vídeo del productor de Fast and the Furious, Craig Lieberman, detalla cómo se filmó esa escena, y lo cierto es que nos encontramos con más de una decepción. Quizás la «mentira piadosa» más sonada es cuando Brian le dice a Jesse «apuesto a que tiene más de 100.000 dólares bajo el capó de ese coche«, justo antes de una de las carreras más famosas de toda la franquicia Fast and Furious.
Sin embargo, parece que el bueno de Paul Walker se coló un poco con sus estimaciones, porque el Honda S2000 de Johnny Tran tenía en realidad poco más de 8.000 dólares bajo el capó. En palabras del propio Lieberman, el número era «una mierda total y ese fue el menor de los fallos que se hicieron en esa escena«. Destacan también las pinzas sin frenos en el Jetta.
Inicialmente, el nombre ‘Race Wars’ se inventó para evitar problemas de licencia, pero curiosamente ha sido adoptado por numerosos eventos en todo el mundo. La ficticia fiesta de carreras de aceleración fue rodada en septiembre del año 2000 en el aeropuerto de San Bernadino con 1.000 extras. Se consiguieron 35 automóviles con conductor para el rodaje y, mientras ellos competían, las cámara grababan.
Muchos de los coches procedían de un club llamado ArtNMotion y a los extras se les pagaban solo 15 dólares por día. Además, puede que las drag races gratuitas y casi ilimitadas suenen atractivas, pero al parecer la jornada se volvió bastante aburrida. Como guinda final, Lieberman nos cuenta que al RX-7 con el que Letty compitió le explotó un motor ¡Y no os hago más spoiler, os dejo con los vídeos!