El Audi RS Q8 es el último SUV de la firma de los cuatro aros. Llegará a los concesionarios durante el primer cuatrimestre de 2020 desde 155.700 euros con el mismo motor V8 biturbo de 4.0 litros que ya hemos visto en los Audi RS6 Avant y RS7 Sportback. Ofrece 600 CV (441 kW) de potencia y 800 Nm de par disponibles entre las 2.200 y las 4.500 rpm.
El RS Q8 acelera de 0 a 100 km/h en 3.8 segundos, mientras que el sprint de 0 a 200 km/h lo lleva a cabo en tan solo 13,7 segundos. Alcanza una velocidad máxima limitada a 250 km/h, aunque si los clientes optan por el paquete dinámico, la cifra aumenta hasta unos nada despreciables 305 km/h. Con estas cifras, no es de extrañar que sea el rey de Nürburgring.
Gracias a los compañeros de Auditography, hoy podemos ver en vídeo al poderoso RS Q8 acelerando frenéticamente. Según los datos recogidos por el Vbox del equipo, hemos podido descubrir que, en realidad, el mastodonte de 2.315 kilogramos de Audi puede completar el 0 a 100 km/h en 3.58 segundos, con un 0 a 200 km/h en solo 11.7 segundos.
No es una gran diferencia respecto a las cifras oficiales, pero ahí está. El vídeo, filmado en Tenerife, también nos brinda la oportunidad de escuchar el gruñido del motor V8 biturbo de 4.0 litros, así como de conocer en detalle el Audi RS Q8 que se ha alzado con el récord de velocidad en el Nürburgring Nordschlife, completándolo en 7 minutos y 42.253 segundos.
Recordemos que, además y gracias al sistema eléctrico principal de 48 voltios, el V8 de doble turbo combina el máximo rendimiento con una alta eficiencia y como no, la pegatina ECO. Un arrancador de alternador de correa se encuentra en el corazón del sistema híbrido suave (MHEV). Se pueden recuperar hasta 12 kW de potencia durante la desaceleración y esta energía se almacenará en una batería de iones de litio.
Según la propia marca es posible un ahorro de combustible de hasta 0,8 litros por cada 100 kilómetros en la conducción diaria.
Otro componente clave centrado en la eficiencia es el sistema de desactivación de cilindros que, a velocidades y cargas bajas, desactiva los cilindros 2, 3, 5 y 8; y es capaz de apagar la inyección y el encendido, así como de cerrar las válvulas de admisión y escape. Tampoco falta la función de avance por inercia al levantar el pie del acelerador entre 55 y 160 km/h.
Cuando funciona en modo cuatro cilindros, los cilindros activos trabajan en unas condiciones de carga más próximas a las que proporcionan el rendimiento óptimo, al tiempo que los cilindros desactivados apenas tienen pérdidas. Cuando el conductor vuelve a pisar el acelerador, esos cilindros se reactivan instantáneamente.
La transmisión Tiptronic de ocho velocidades viene acoplada al V8 de serie y ofrece tiempos de cambio optimizados. Tampoco falta un nuevo Launch Control, que permite trasmitir toda las prestaciones a la tracción total permanente quattro. En condiciones normales, esta distribuye la potencia en una proporción de 40:60 a los ejes delantero y trasero, respectivamente.
Si es necesario, puede enviar hasta un 70 por ciento de potencia al eje delantero y hasta un 85% al eje trasero. Además, el control de par selectivo ayudará a mejorar el manejo al garantizar una tracción adicional en cada eje. De forma opcional, el diferencial deportivo quattro ofrece una experiencia de conducción todavía más dinámica y ayuda a mejorar la agilidad en las curvas.