Nuestros compañeros de la publicación Car Magazine de Sudáfrica están últimamente que se salen con eso de las carreras de aceleración, y tras traernos recientemente un enfrentamiento entre los BMW X3 M Competition y Jaguar F-Pace SVR, hoy nos proponen una batalla entre dos compactos picantes que están un poco más al alcance de todos los mortales.
De una parte tenemos el Hyundai i30 N, que está alimentado por un motor turbo de 2.0 litros disponible con dos salidas de potencia: el propulsor del paquete Standard entrega 250 CV, mientras que la potencia máxima con el paquete Performance se incrementa a 275 CV. En ambos casos el par máximo es de 353 Nm, con una velocidad máxima de 250 km/h.
La versión de 250 CV acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y la versión de 275 CV, en 6,1 segundos. En este caso, el equipo de rodaje ha seleccionado la variante más potente, cuyas cifras se asemejan a las de su rival galo. El Renault Mégane R.S. recurre al motor 1.8 TCe de 280 CV y 390 Nm de par, que puede pedirse con cambio manual de seis velocidades o bien con la caja de doble embrague EDC.
En la opción más rápida, declara una velocidad máxima de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Recordemos que, por encima desta versión de acceso a la gama R.S. también tenemos el Mégane R.S. Trophy con 300 CV como el que probamos recientemente y el Mégane R.S. Trophy-R, una auténtica bestia de los circuitos con chucherías