Una vez más, el productor de Fast and the Furious Craig Lieberman detalla cómo se filmó una de las escenas más espectaculares de la franquicia Fast and Furious, y nos consuela ver que ésta no es tan decepcionante como lo fue la secuencia de ‘Race Wars’ en The Fast and the Furious. Más concretamente, hablamos de la escena de la «huida en el almacén» en 2Fast 2Furious.
En ella, los personajes Brian O’Conner y Roman Pearce emplean docenas de coches para atraer la atención de la policía y lograr escapar. Aquella escena implicó más de 200 automóviles y conductores, por lo que requirió una tremenda planificación para que todo saliera correctamente, sobre todo porque los conductores eran propietarios privados.
Tal y como revela Lieberman en su último vídeo, la película no tenía el presupuesto para comprar 200 vehículos, por lo que decidió contratar a propietarios y hacer que condujeran sus coches en el set de rodaje. Para conseguir voluntarios, organizó una convocatoria en el Homestead Speedway, donde se presentaron hasta 500 personas, cada una con su propio automóvil.
El director terminó seleccionando 192 coches para participar, los que mejor se adaptaban a las necesidades de la película, pero también eran necesarios unos 24 vehículos de policía para que la escena fuese real. Por suerte, el Departamento de Policía de Miami planeaba vender gran parte de su antigua flota, así que los productores los compraron por 9.000 dólares cada uno.
El equipo de rodaje invirtió 216.000 dólares americanos en coches de policía solo para esa escena.
La escena en sí solo duraba un par de minutos, pero había muchos factores que podían entorpecer la labor del equipo. Todo debía de estar estrictamente organizado. Dodge suministró los pick up que apartan a los vehículos de policía y el que parece volar contra uno de los coches patrulla fue en realidad levantado por cables y poleas.
Los automóviles principales del grupo fueron en su mayoría coches reutilizados de la primera película de Fast and Furious y eran pilotados por conductores especialistas. Ni Paul Walker ni Tyrese Gibson estaban en el set de esta escena y, aunque sus coches estrella aparecieron, no los conducían ellos (aunque esto no se reveló hasta más tarde en la película).