[Vídeo] Así se fabrica a mano el salvaje bloque V8 con 760 CV del Ford Shelby Mustang GT500

El Ford Shelby Mustang GT500 es, sin lugar a dudas, el modelo de producción más potente que Ford haya fabricado jamás. Con un motor sobrealimentado que genera una impresionante cantidad de potencia, este vehículo se ha convertido en el deseo de muchos aficionados al motor. Sin embargo, hay un inconveniente: lamentablemente, no estará disponible en muchos países de Europa, aunque esto no significa que no pueda conseguirse mediante importación paralela.

Un motor V8 de 5.2 litros construido a mano

Bajo el capó, el GT500 esconde un motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado, que es una auténtica joya de la ingeniería. Lo más destacado es que cada uno de estos motores es construido completamente a mano por un equipo de expertos en la planta de Ford en Romeo, Estados Unidos. Esta fábrica es famosa por su línea de producción Niche, una sección especial donde se ensamblan los motores más potentes de la firma del óvalo azul.

La línea Niche: Cuna de los V8 más poderosos de Ford

La línea Niche de Ford se especializa en la producción de motores V8 de alto rendimiento, una tradición que comenzó en 1996 con el V8 de 4.6 litros del Mustang Cobra. Hoy en día, esa tradición sigue viva con la creación del Predator V8, que impulsa al GT500 y le permite alcanzar los 760 CV de potencia y un par motor de 847 Nm. Este motor, ensamblado en 21 estaciones de trabajo durante un proceso que toma alrededor de 210 minutos, es uno de los más sofisticados que Ford haya desarrollado.

Tecnología de alto rendimiento

El poderoso motor V8 se combina con una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, diseñada para ofrecer cambios ultrarrápidos, logrando pasar de una marcha a otra en menos de 100 milisegundos. Además, el GT500 incorpora una transmisión de fibra de carbono que transmite la potencia al eje trasero, mejorando así el rendimiento del vehículo.

Modos de conducción ajustables

El Ford Shelby Mustang GT500 está equipado con un avanzado sistema de gestión de modos de conducción, que permite al conductor ajustar el rendimiento del vehículo en función de sus preferencias. Los modos disponibles son: Silencioso, Normal, Deportivo y Circuito. Cada uno de ellos modifica el comportamiento del coche, desde un manejo suave y silencioso hasta un bramido salvaje y potente en modo Track, ideal para pista.

En el vídeo adjunto, puedes escuchar cómo suena el motor en cada uno de estos modos, pero una cosa está clara: una vez que lo pruebes, querrás mantenerlo en modo Track todo el tiempo.

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