Sí, nos encantan las Gymkhanas del equipo Hoonigan y, al igual que os hablamos de Ken Block cuando presenta una nueva máquina, hoy toca hablar de Travis Pastrana, quien protagoniza la Gymkhana 2022. Nada menos que 10 minutos de locura en Florida centrados en Travis Pastrana y su Subaru «Family Huckster» de 1983 convenientemente puesto a punto.
Recordemos que Travis Pastrana reemplazó al fundador de la serie, Ken Block, en 2020. Fue entonces cuando le vimos por primera vez a los mandos de un Subaru WRX STI con la friolera de 874 CV (643 kW). Ahora, con la segunda entrega de las míticas Gymkhanas, se nos ha disipado cualquier duda de que la serie podría perder algo en la transición de los pilotos.
El salvaje Subaru para la Gymkhana 2022
Tal y como puedes ver, el Subaru GL de Pastrana cuenta con un exterior extremadamente agresivo en el que se han modificado multitud de elementos y se le han añadido o mejorado mucho otros. El modelo familiar de Subaru cuenta con un imponente kit de carrocería que permite ensanchar los anchos de vía y albergar unas bonitas llantas de aleación forjadas.
Están rematadas en color bronce y equipadas con neumáticos Yokohama. El radical automóvil añade unos nuevos paragolpes delanteros y traseros, un nuevo capo, una nueva calandra y unos espejos retrovisores minimalistas. Completan los aspectos más destacados una librea especial y lo que parecen ventanillas y lunas aligeradas.
Según Hoonigan, la última herramienta de Gymkhana esconde en sus entrañas el motor que vimos en el WRX STI de Pastrana. Como tal, es un bóxer de 2.3 litros con un bloque de motor de palanquilla y tiene un cigüeñal del programa RallyCross de Subaru. Ofrece 874 CV (643 kW) de potencia a las cuatro ruedas a través de una transmisión secuencial.
Según sus creadores, el modelo pilotado por Travis Pastrana es más de 10 veces más potente y salvaje que el modelo de serie que se fabricó en 1982. Originalmente contaba con un motor de cuatro cilindros y 1.8 litros con unos 72 CV y 127 Nm de par. A pesar de que estos número hoy en día serían un ridiculez, hablamos de un modelo que superaba levemente los 1.000 kg.