Rimac Automobili completó con éxito las pruebas de homologación para los Estados Unidos y Europa de su hipercoche eléctrico. Sin embargo, la compañía ha considerado que no estaría de más que el Rimac Nevera se sometiera a unas últimas pruebas sobre las carreteras nevadas de Suecia.
Las entregas comenzarán en las próximas semanas, pero estas pruebas le han permitido a la compañía afinar sistemas como el ABS, el ESP y la vectorización de par. También a punto se han puesto los neumáticos de invierno recomendados para el automóvil, que han sido diseñados específicamente por Pirelli.
“Para nosotros, este proceso de pruebas en climas fríos ha sido una oportunidad para poner el 0.1 por ciento final de pulido en el Nevera. Con ello nos aseguramos de que esté perfecto tan pronto como nuestros propietarios comiencen a recibirlo en solo un par de meses”, revela Mate Rimac, CEO de el Grupo Rímac.
Recordemos que, además, la versión de producción del Rimac Nevera hace gala de una serie de actualizaciones que mejoran la refrigeración de los componentes internos (un 30% a baja velocidad y un 7% a alta velocidad) y la eficiencia aerodinámica (un 34%). Ambos aspectos han sido afinados al máximo.
En las entrañas del Rimac Nevera
El nuevo Rimac Nevera equipa cuatro motores eléctricos a medida, uno para cada rueda, que producen una potencia combinada de 1.940 CV (1.408 kW) y 2.360 Nm de par máximo. La energía es proporcionada por una batería de litio, manganeso y níquel refrigerada por líquido. Desarrollada por la propia Rimac, tiene una capacidad de 120 kWh.
La autonomía es de 547 km en el ciclo WLTP. Gracias a ello, Rimac afirma que el Nevera es capaz de completar el 0 a 100 km/h en solo 1.85 segundos, siendo necesarios solo 4.3 segundos para llegar a los 161 km/h desde parado. El 0 a 300 km/h se completa en 9.3 segundos y la velocidad punta es de 412 km/h.