Nacido en agosto de 1951 y diez generaciones después, el Land Cruiser Wagon sigue siendo uno de los productos más importantes para Toyota en muchos mercados internacionales como Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí, Kuwait, Pakistán o Nigeria. Y en muchos de ellos es la base perfecta para optar por una versión blindada.
Como sabrás, el recién estrenado Land Cruiser 300 equipa una plataforma más robusta y ligera, algo que junto con otras muchas mejoras ha permitido rebajar el peso unos 200 kg. Mantiene su configuración de todoterreno y cuenta con todas las ayudas necesarias para garantizar el mejor comportamiento tanto en carretera como fuera de ella.
Es por ello que Inkas Armored lo ha utilizado como base de pruebas para obtener la certificación VPAM VR7. VPAM es el estándar de resistencia balística de vehículos desarrollado en Alemania. Dicho esto, el nivel VR7 significa que el vehículo en cuestión puede soportar rondas de balas de 7,62 × 51 y 5,56 × 45. Además, es capaz de superar una explosión de 15 kilogramos de TNT.
Así se torturó al Land Cruiser 300
El Toyota Land Cruiser 300 puesto a prueba por Inkas Armored ha superado mucho más que los mínimos exigidos por la certificación, y verlo no tiene desperdicio. En total, el todoterreno de Toyota sobrevivió a más de 780 rondas de municiones de varios calibres. Gracias a ello, Inkas también ha logrado una certificación de Nivel 2 STANAG4569.
Este estándar establecido por la OTAN hace referencia a la protección de los ocupantes en vehículos logísticos y blindados ligeros para pruebas de explosivos. En concreto, el Land Cruiser 300 fue capaz de hacer frente a la explosión de seis granadas a nivel de techo, cuatro granadas debajo de la carrocería, dos minas terrestres y el TNT antes mencionado.
Como señala Margarita Simkin, cofundadora y presidenta de Inkas, “estamos emocionados de demostrar el alto nivel de resistencia balística de los vehículos INKAS. VPAM es el estándar de oro en las pruebas de diseño y construcción de vehículos blindados, y esta certificación es una validación del nivel de experiencia de nuestro equipo de ingeniería y las técnicas de fabricación de vanguardia que permiten a INKAS cumplir con sus exigentes estándares”.