Recientemente os comentaba que estamos acostumbrados a ver todo tipo de carreras de aceleración y últimamente en muchas de ellas el Toyota GR Yaris había sido el gran protagonista. Sin embargo, todavía no habíamos tenido oportunidad de verlo enfrentarse a su «predecesor», el Toyota Yaris GRMN que conocimos en 2017 y del que tan solo llegaron 400 unidades a España.
Si quieres un compacto picantón hoy en día hay muchas opciones interesantes, pero si quieres que además sea tremendamente efectivo y se conduzca “como antaño”, el Toyota GR Yaris es sin duda alguna el mejor producto. Situado en lo más alto de la gama del nuevo Yaris, se trata de un modelo único que se beneficia de las habilidades técnicas y de diseño del WRC.
Como ya sabréis, el motor del GR Yaris es una nueva unidad de tres cilindros con turbocompresor con novedades como la refrigeración de pistones con multi inyección de aceite, válvulas de escape de gran diámetro y un puerto de admisión mecanizado. Con una cilindrada de 1.618 cm3, desarrolla un máximo de 261 CV (192 kW) y 360 Nm de par.
El motor DOHC de 12 válvulas, compacto y ligero, está asociado a una transmisión manual de seis velocidades que le ayuda a alcanzar una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 5,5 segundos y una velocidad punta limitada electrónicamente de 230 km/h. Por su parte, el Toyota Yaris GRMN también prometía ser un auténtico pura sangre -dentro de la oferta de GTI urbanos-.
Concebido como un vehículo ajustado al detalle que bebe de la inspiración y la influencia del regreso de Toyota al WRC, su desarrollo se llevó a cabo en el Infierno Verde. Bajo el capó estaba una unidad de 1.8 litros Dual VVT-iE con una gran respuesta que erogaba 212 CV (156 kW) y 252 Nm de par. Con su caja manual, aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y declaraba una punta de 230 km/h.
Fuente: Carwow