Nicolas Mee & Co, un distribuidor Aston Martin Heritage del oeste de Londres ha estado ofreciendo el juguete perfecto que todo acaudalado amante del motor le podría regalar a su querido hijo. Se trata de un modelo a escala de uno de los iconos clásicos más conocidos de la marca adaptado a las necesidades de ocio de un niño de 10 años.
El pequeño DB4 está inspirado en un modelo de 1960, mide 2.500 mm de largo y 1.030 mm de ancho. El juguete está alimentado por un motor de gasolina de 110 cc de cuatro tiempos con arranque eléctrico de llave, acoplado a una caja de cambios semi automática de 3 velocidades.
La velocidad máxima es de 74 km/h que si os paráis a pensarlo, es un poco peligrosa para un niño tan pequeño, por eso, se puede limitar a gusto del padre o supervisor. Para frenar al “juguete” tenemos un sistema de frenos hidráulico con componentes Brembo.
En el interior, el pequeño conductor tiene pleno uso de indicadores, luces y por supuesto, la bocina. El DB Júnior se ofrece en una amplia gama de colores y adornos.
Si te has enamorado y lo quieres para tu hijo o estas llorando, como un servidor, por lo “horrible” que ha sido tu infancia por no tener uno igual, deberás saber que el juguetito tiene un coste de 19.900 euros al cambio.
Anda mira lo mismo que pague yo por mi coche,
A los niños ay que educarlos con el valor de las cosas y no con el precio de las cosas
Pues si tuviese pasta e hijos, se lo regalaba sin dudarlo y de paso me miraba yo un db5 🙂