Volkswagen ha aprovechado el CES de Las Vegas 2016 para ofrecernos una nueva perspectiva de los sistemas de control gestual del mañana. El alto rendimiento de sus ordenadores, el brillo de las pantallas y la capacidad de reconocimiento de gestos humanos se han fusionando en una nueva generación de controladores que verán la luz en un futuro no muy lejano, concretamente en la próxima generación del Volkswagen Golf.
Aunque el año pasado la marca ya nos mostró unas primeras pinceladas de este sistema con el Volkswagen Golf R Touch, este sistema de información y entretenimiento con control gestual se acerca mucho más a la realidad actual, anticipándonos lo que veremos en los futuros modelos de la gama Volkswagen.
El sistema ha sido desarrollado tomando como base el MIB (Modular Infotainment Toolkit), un interfaz personalizable por el usuario que cuenta con una pantalla de alta resolución de 9,2 pulgadas, un interruptor rotativo y cuatro botones táctiles -Menú, Inicio, Coche y App- que aglutinan las diversas funciones esenciales del sistema multimedia.
Tal y como cabría esperar, el MIB es perfectamente compatible con Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink, ofreciendo un amplio abanico de soluciones tecnológicas y una notable evolución de los controles por voz que veremos a mediados de año. Entre sus curiosidades destaca la posibilidad de activar el sistema multimedia con tan solo decir “Hola Volkswagen”.
Y una de las principales ventajas de las que disfrutarán los pasajeros del Volkswagen del futuro es la posibilidad de controlar casi todas las funciones de información y entretenimiento (navegador, música, climatizador…) a través de una tableta conectada a la red del vehículo por Wifi.
A esta se unen también la carga inalámbrica de teléfonos móviles tanto en la parte delantera del vehículo como en el reposabrazos posterior y una función de voz amplificada que ya vimos en el restyling del Volkswagen Touran y que permite reproducir a través de los altavoces la voz de las plazas delanteras para poder conversar con los ocupantes de las plazas traseras sin necesidad de «gritar».
Por último, tampoco faltarán los servicios en la nube. El conductor puede así almacenar sus ajustes individuales en una cuenta de usuario utilizando Volkswagen Car-Net ID e importarlo a otros vehículos de la gama que vaya a conducir como, por ejemplo, un Volkswagen de alquiler.