En Volkswagen finalmente han tenido que cesar toda la actividad comercial y productiva en Rusia. Las duras sanciones junto a la crisis actual del rublo, la incertidumbre económica y las trabas impuestas a su socio GAZ han provocado que se quede sin uno de sus centros de producción.
La colaboración entre Volkswagen y GAZ llevaba dando buenos frutos más de 10 años pero ahora la marca alemana ha tenido que comunicar que abandonan la alianza y por tanto no regresará la producción a las instalaciones situadas en Nizhny Novgorod.
Hasta ahora la producción en esas instalaciones se había centrado en varios vehículos de Skoda que será la que sufra las consecuencia. Desde aquí salían los Octavia, Karoq y Kodiaq junto al nuevo Volkswagen Taos que ahora no tenemos claro que pasará con él. No hay que olvidar que se producía allí para otros mercados de la región que ya no podrán recibir unidades.
Para evitar problemas mayores a los trabajadores Volkswagen ha ofrecido a modo de compensación el equivalente a seis salarios para todos aquellos que acepten estas condiciones antes del 17 de junio mientras que los que se retrasen solo contarán con cinco.
Además de estas instalaciones en Volkswagen tienen claro que tampoco producirán más vehículos en suelo ruso en 2022 y esto implica la paralización total de la factoría situada en Kaluga. Por ahora las cuatro mil personas afectadas no saben muy bien qué pasará con ellas.