Hay coches de ensueño que por unas razones u otras nunca llegaron a ver la luz, prototipos que quizás eran demasiado radicales o extremos para la época. El Volkswagen Golf Mk3 A59 ‘Rallye’ forma parte de este club y puede presumir de ser el Golf más radical y extremo que hemos visto nunca. Tras completar con éxito toda la fase de desarrollo este ambicioso proyecto fue cancelado y solo quedaron algunos prototipos que no han visto la luz en todos estos años.
El Mk3 A59 ‘Rallye’ estaba basado en el Golf Mk2 Rallye, una edición limitada de la que solo se fabricaron 5.000 unidades con tracción total Syncro y 160 caballos de potencia. Ahora Volkswagen ha confirmado que muy pronto podremos verlo en público, ya que será exhibido en un evento que se celebra estos días cerca de Düsseldorf (Alemania). Esta joya será exhibida junto a otras piezas únicas como el Golf GTI ‘Twin-Engine’ de Pikes Peak.
Después de crear un compacto deportivo como el Golf Mk2 Rallye los ingenieros de Volkswagen pensaron en un digno sucesor, el Mk3 A59 “Rallye” que fue desarrollado en colaboración con Schmidt Motorsport. En un principio se construyó para participar en el Campeonato Mundial de Rallyes en el Grupo A, y eso requería lanzar una serie de unidades de calle para su homologación en esta categoría.
Ahora en el Museo Volkswagen de Wolfsburgo podemos contemplar la única unidad llegó a fabricarse antes de que se cancelara su producción.
Este Golf escondía bajo el capó un motor 2.0 con 16 válvulas, inyección electrónica Bosch Digifant y un turbo KKK para desarrollar un total de 275 CV a 6.000 rpm y 375 Nm de par. Unas prestaciones de vértigo que hoy en día no pasarían desapercibidas, alcanzaba los 270 km/h de velocidad máxima y aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. Su peso es de tan solo 1.375 kilogramos, algo que se consigue gracias a un kit de carrocería de kevlar con componentes en fibra de carbono.