Parece que a Volkswagen no le están yendo nada mal las cosas a pesar de los problemas de imagen que sufrió tras el «dieselgate». Según el comunicado oficial emitido esta misma tarde, las ventas de la marca mejoraron en junio un 4,0% en relación al mismo mes del año anterior.
Concretamente la firma alemana logró entregar 512.700 vehículos a nuevos clientes en junio en todo el mundo mientras que en el acumulado del año ya se han vendido 2.935.100 unidades, lo que implica un ligero incremento del 0,3%.
En Estados Unidos, el país más crítico con Volkswagen por el problema de las emisiones, las ventas se incrementaron un 15,0% durante junio hasta superar las 27.400 unidades y en el acumulado ya van 161.200, lo que implica una subida del 8,2%. La llegada del nuevo Tiguan y las buenas ofertas han conseguido hacer olvidar a los usuarios el famoso escándalo.
Rusia es otro mercado que se está comportando muy bien para Volkswagen, incrementando las entregas en un 17,9% en el acumulado del año hasta alcanzar las 39.600 unidades. En Brasil, todavía sumergida en la crisis económica, las cifras mejoraron un 0,9% hasta totalizar las 121.600 unidades en los seis primeros meses.
Volkswagen comunica que este éxito de ventas se debe principalmente a la nueva generación del Tiguan y a la buena marcha de otros modelos como los Golf y Touran, además de los específicos para ciertas regiones como el Passat estadounidense o los Phideon/Lavida/Lamando en China.