La escasez de semiconductores está golpeando duramente a los fabricantes de automóviles. Si con el hachazo de la pandemia no habíamos tenido suficiente, una nueva nube negra ensombrece el sector de la automoción. Como ya sabrás, esta crisis tiene una magnitud mundial, por lo que las fábricas españolas no quedan exentas de la problemática.
La planta navarra de Volkswagen, ubicada en Landaben, ha anunciado nuevos parones en su producción. Ya el pasado mes de septiembre tuvieron que llevar a cabo una pausa de varios días por falta de piezas, situación que se repite este mes de noviembre. Más concretamente, Volkswagen Navarra ha echado el cierre hoy lunes 22 y el próximo viernes 26.
La falta de semiconductores está impidiendo montar, por ejemplo, los sistemas electrónicos de climatización.
Así lo confirmó el pasado jueves la dirección de la factoría al comité de empresa. La razón es simple, la planta solo tiene garantizadas piezas para trabajar tres días esta semana. La fábrica de Landaben también tiene previsto cerrar el 7 de diciembre. Según apunta Alfredo Morales, presidente del comité de empresa, la situación actual está complicada y hay que esperar semana a semana para ver cómo evoluciona.
No solo faltan semiconductores
A la falta de abastecimiento de semiconductores se suma en Landaben el retraso del envío desde China de la bandeja del maletero del Volkswagen T-Cross. La ausencia de esta sencilla pieza de plástico impide completar el montaje del modelo y ya hay unas 1.500 unidades del modelo esperando a poder salir de la factoría navarra.
Fuentes del sector explican que no se ve en el horizonte una recuperación de las producciones a corto plazo. Preocupan, y mucho, los continuos retrasos en las entregas de los coches en los concesionarios. Además, las marcas coreanas están ganando rápidamente cuota de mercado porque a ellas no les faltan semiconductores (véase el ejemplo de Hyundai y KIA).
Hemos de ser conscientes de que el sector de la automoción da empleo de forma directa en Navarra a unas 13.000 personas. La mayoría de ellas (más del 80%) se localizan en el área de Pamplona y sus alrededores. Los parones de producción se traducen en ERTEs tanto en la propia fábrica de Volkswagen como en la cadena de proveedores de la planta.
Para que os hagáis una idea, Volkswagen Navarra cerrará este 2021 con una de las producciones más bajas de los últimos años. La fábrica prevé producir solo en torno a 240.000 vehículos.