Fue en Octubre de 2002 cuando Volkswagen nos anunciaba el nombre que había elegido para su berlina de lujo. Presentado posteriormente en el Salón de Ginebra de 2002, la berlina tomaba el nombre del Dios del Sol en la mitología Griega, y que traducido quería decir «el brillante», un nombre perfecto y que reflejaba lo que la marca quería transmitir con este nuevo modelo, que era el lujo, la rapidez y la excelencia materializada en una imponente berlina.
Aunque históricamente el nombre no se había utilizado con anterioridad en la industria del automóvil, el «faetón» se asoció primero a carruajes de caballos que destacaban por su gran versatilidad y su manejabilidad excelente, siendo uno de los más apreciados en Europa. En 1723 se asoció por vez primera el nombre faetón a un singular vehículo de cuatro ruedas, especialmente rápido y ligero. Más tarde este tipo de carrocería se trasladó a los automóviles.
El faetón fue evolucionando a lo largo del siglo XX, convirtiéndose en una carrocería, siempre de cuatro puertas, símbolo de lujo y exclusividad. Tras la Primera Guerra Mundial la denominación faetón cae en desuso en toda Europa, aunque en Estados Unidos continúa siendo utilizado para designar carrocerías descubiertas de cuatro plazas, de lujosa estructura y estatus de nobleza.
El modelo fue finalmente adoptado por Volkswagen para su gran berlina de lujo, una berlina creada para deslumbrar y para incluso plantarle cara a modelos como el A8, el Clase S o el Serie 7.
No fue hasta un año más tarde, en febrero de 2003 cuando el fabricante presentó el modelo en nuestro mercado y la verdad es que la gama era muy interesante.
El automóvil más lujoso, más potente, más seguro y con mayor contenido tecnológico que había fabricado la marca hasta la fecha llegaba al mercado inicialmente con dos versiones de motor.
Con un diseño exterior innovador en todos los aspectos, una fuerte personalidad y un diseño interior plagado de innovaciones tecnológicas, refinamiento, exclusividad y confort, la marca nos mostró su «saber hacer».
En el habitáculo se combinan en perfecta armonía los elementos clásicos y modernos, y un emplazamiento ergonómico de los mandos e instrumentos que proporciona una utilización lógica y sencilla de todas las funciones.
En cuanto a motorizaciones, el Phaeton se ofreció en primera instancia con dos mecánicas. La mecánica de acceso era un V6 de 3,2 litros de cilindrada y 241 CV de potencia, con una cifra máxima de par de 315 Nm a sólo 2.400 rpm. El segundo, un W12, con una potencia de 420 CV y un extraordinario par máximo de 550 Nm disponibles desde los 3.000 rpm.
El motor V6 montaba de serie una caja de cambios manual de seis marchas y el W12 se comercializa exclusivamente con tracción 4Motion y transmisión automática Tiptronic con DSP. Esta transmisión también se podía instalar de forma opcional con el motor V6.
Con el Phaeton, Volkswagen no solo trataba de sorprender, trataba de superarse y por eso no solo optó por un nivel superior de equipamiento técnico y de confort, sino que creó un innovador concepto de fabricación y servicio. En su por aquel entonces recién inaugurada Fábrica de Cristal de Dresde se aseguraban los máximos niveles de calidad de producción, a la vez que se ofrecían un completo conjunto de servicios para aquellos clientes que escogían recoger sus vehículos en el lugar de producción.
El “Phaeton Service”, representaba un concepto de servicio posventa especial, con una gama de prestaciones que incluía un amplio programa de garantía de movilidad durante un período de diez años con un servicio de reparaciones que se ejecutaba a través de una red de puntos especiales específicamente comunicados con el “Technisches Service Center – TSC” que Volkswagen instaló en su sede de Wolfsburg. Si el cliente lo precisaba, el servicio incluía la recogida y entrega del vehículo en el domicilio del propietario.
El Volkswagen Phaeton también fue creado como escaparate tecnológico y por ello en este modelo se ofrecieron importantes innovaciones como la suspensión neumática a las cuatro ruedas, con el eje delantero con cuatro brazos y el tren de rodaje posterior, también multibrazo, de tipo trapezoidal. La seguridad activa proporcionada por este tren de rodaje se veía complementada por la utilización del programa electrónico de estabilidad ESP y por un equipo de frenos de máxima eficacia.
En lo que se refería a la seguridad pasiva, la máxima rigidez en toda la carrocería y especialmente en la zona del habitáculo, se veía complementada con la inclusión de ocho airbags y reposacabezas delanteros activos. El modelo V6 incorporaba faros de xenón de serie, mientras que los W12 equipaban faros bi-xenón.
El Phaeton se caracterizaba además por ofrecer un equipamiento excepcional en elementos de confort. La consola central incluía los mandos para el control del climatizador individual para cada una de las plazas- hasta cuatro zonas-. Tanto los pasajeros de las plazas delanteras como los de las posteriores exteriores pueden ajustar individualmente la temperatura deseada. Como innovación adicional, el aire frío o caliente se introducía al habitáculo sin corrientes, por medio de unos difusores de apertura y cierre automáticos, cubiertos por elegantes listones de madera. La inmejorable climatización interior se completa con una función de control de humedad, que evitaba que se empañesen los cristales.
La consola central incluía un monitor a color de siete pulgadas dispuesto de forma central – el Centro “Infotainment” – que incluía diferentes funciones de audio, televisión, sistema de navegación, ordenador de a bordo y teléfono. Los asientos delanteros eran ajustables eléctricamente, con doce posiciones de memoria. Una de las innovaciones del Phaeton era la posibilidad de disponer, en la parte posterior, de dos o tres plazas, según las necesidades de cada cliente. En ambos casos, la cota de habitabilidad, con un valor de 2,043 metros, era la mayor de su categoría por aquel entonces.
Desde la mecánica V6 de acceso, el Phaeton contaba con una generosa dotación de serie que incluía embellecedores de madera, volante multifunción revestido en cuero, pedales de acero inoxidable, limpiaparabrisas de optimización aerodinámica (con eyectores calefactables y accionamiento eléctrico), alarma antirrobo con vigilancia por rayos infrarrojos en el habitáculo, espejos retrovisores calefactables y de ajuste eléctrico, retrovisor interior antideslumbrante y con memoria y sistema de regulación automática de la velocidad (GRA)
El modelo W12 añadía los asientos tapizados de piel, las aplicaciones de madera noble, el volante multifunción con apliques de madera, el teléfono fijo con dispositivo manos libres, el sistema de navegación, los reposacabezas y asientos de regulación eléctrica de dieciocho posiciones y el sistema de climatización y masaje en la espalda en la versión de cuatro plazas.
En ese mismo año 2003, Volkswagen presentó el Phaeton con el motor diésel más potente del mundo -por aquel entonces. Se trataba de un motor turbodiesel de inyección directa V10 y 313 CV. La berlina de gama alta de Volkswagen con este nuevo motor se lanzó al mercado alemán a finales de marzo.
El motor de cinco litros de cilindrada y diez cilindros con turbocompresores gemelos desarrolla una cifra de par de 750 Nm, que se alcanza a un régimen de sólo 2.000 rpm. El Phaeton V10 TDI disponía de tracción integral 4Motion y transmitía la potencia del motor a las ruedas por medio de una nueva caja de cambios automática de seis velocidades.
Los clientes del nuevo modelo Phaeton dispondrán de un nivel de prestaciones como el que se podía esperar de un coche de carácter netamente deportivo. La velocidad máxima, autolimitada de forma electrónica, era de 250 km/h, y la aceleración de 0 a 100 km/h era de 6,9 segundos. A la vista de estas cifras, el Phaeton V10 TDI destacaba aún más por su capacidad para ofrecer una singular combinación de potencia, confort y seguridad junto a un consumo contenido, ya que su cifra homologada era de 11,4 litros de gasóleo cada 100 km.
El equipamiento de serie del Phaeton V10 TDI en el mercado alemán se asimilaba al del motor W12 e incluía tapicería y revestimientos laterales de cuero, asientos delanteros con doce ajustes eléctricos de posición, volante de dirección ajustable en altura y profundidad de forma eléctrica, que incluye las funciones “Easy Entry” y de memoria de posiciones, así como cinturones de seguridad delanteros de ajuste eléctrico para adaptarse a la altura del usuario. Las llantas de 18 pulgadas de diámetro montaban neumáticos de 235 mm, y el cliente podía escoger entre pinturas metalizadas o con efecto perla.
El último en sumarse a la gama fue una variante que cubría el amplio hueco existente entre la mecánica V6 y la V10. Se trataba de un motor V8 de 4.2 litros con una potencia de 335 CV, caja de cambios Tiptronic de seis velocidades y tracción integral 4Motion.
El sofisticado motor V8 de 4.2 litros contaba con bloque y culatas de aluminio. Las culatas de cinco válvulas con balancines de rodillo optimizaban el rendimiento general reduciendo el rozamiento. Los árboles de levas con distribución variable y el colector de admisión variable con tres escalonamientos ayudaban a conseguir un nivel de potencia y un par motor impresionantes: 335 CV a 6.500 revoluciones y 430 Nm disponibles a 3.500 revoluciones por minuto.
El Phaeton V8 4.2 litros y 335 CV ofrecía prestaciones del máximo nivel, con cifras que lo acercaban más a un deportivo que a una berlina de lujo y es que el modelos aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanzaba una velocidad máxima autolimitada de forma electrónica de 250 km/h.
El último en llegar contaba con una innovadora caja de cambios automática Tiptronic de seis velocidades y la tracción integral 4Motion con diferencial central Torsen, que proporcionaban al conductor un inigualable confort de marcha y el máximo nivel de seguridad activa. El Phaeton V8 consumía una media de 13,1 litros cada 100 km. Al igual que el resto de mecánica, el V8 de 4.2 y 335 CV cumplía con la por aquel entonces vigente normativa europea de emisiones EU4.
Desde el exterior, el Phaeton V8 4.2 4Motion de 335 CV se diferenciaba del resto por las llantas de aleación “Inspiration” 17″ con neumáticos 235/55 R17, los faros de bi–xenón y las salidas de los tubos de escape cromados. El habitáculo estaba tapizado en tejido “Pearl” o cuero “Vienna” en la versión de cuatro asientos, con apliques de madera de Eucaliptus en el salpicadero, listón superior de las puertas y parte superior de la consola central. En la versión de 4 plazas, la consola se prolongaba hasta los asientos traseros, incorporando los apliques de madera en toda su longitud.
Los precios recomendados de venta al público del Phaeton en 2003 eran los siguientes:
Phaeton 3,2 241 CV 5 plazas manual seis velocidades 64.150 €
Phaeton 3,2 241 CV 5 plazas Tiptronic cinco velocidades 66.190 €
Phaeton 3,2 241 CV 4 plazas manual seis velocidades 76.840 €
Phaeton 3,2 241 CV 4 plazas Tiptronic cinco velocidades 78.870 €
Phaeton 6,0 420 CV 4Motion 5 plazas tiptronic 5 velocidades 114.740 €
Phaeton 6,0 420 CV 4Motion 4 plazas tiptronic 5 velocidades 121.500 €
Phaeton 4.2 V8 335 CV 4Motion Tiptronic 6 marchas (5 plazas) 84.920,00 €
Phaeton 4.2 V8 335 CV 4Motion Tiptronic 6 marchas (4 plazas) 97.840,00 €
Phaeton 5.0 V10 313 CV 4Motion Tiptronic 6 marchas (5 plazas) 104.270,00 €