Volkswagen ha presentado una nueva variante de su utilitario de moda, el Polo. El BlueGT será el escalón intermedio entre el 1.2 TSI de 105cv y el 1.4 TSI de 180cv que recibe el GTI. Desde el momento del lanzamiento este pequeño alemán ha sido criticado por la falta de motores en el rango de los 100cv pero es algo que ya ha sido subsanado. Aparte de una mecánica recién llegada a la gama también recibe algunos retoques estéticos para hacer honor a las siglas GT. Estará disponible en España a partir de julio de 2012.
Las diferencias en la carrocería se centran en una rejilla delantera deportiva, un pequeño alerón, taloneras específicas, un difusor trasero (casi de decoración) y unas llantas deportivas de 17 pulgadas. No llega a los niveles de deportividad del GTI pero poco tiene que ver con un Polo con el acabado Advance, por lo que podríamos decir que está a medias entre ambos.
El interior ha sido rediseñado. Las mejoras las apreciamos en unos asientos más deportivos y recogidos, un tapizado del techo en negro, un salpicadero similar al Polo GTI donde se incluye una pantalla a color con algunas funciones táctiles y un volante tapizado en cuero y achatado en la parte baja.
Las mayores novedades del BlueGT las encontramos bajó el capó. Por primera vez en este modelo se montará un motor 1.4 TSI de 140cv con desconexión de cilindros. Vamos poco a poco ya que hay mucha información que comentar. Este propulsor de gasolina tiene 1,4 litros de cilindrada, inyección directa y sobrealimentación mediante un turbocompresor.
Utiliza algunas medidas para el ahorro de combustible, de ahí el nombre de Blue. La primera y más importante es la ya mencionada desconexión de cilindros o también conocido dentro del grupo como Active Cylinder Management. En momentos de carga media o baja la centralita cierra las válvulas de los cilindros dos y tres consiguiendo un ahorro en el ciclo de homologación de consumo de hasta 0,4 l/100 km. Únicamente funcionada entre las 1250 y 4000 rpm y cuando solo demandamos al motor entre 25 y 100N/m de par motor. La centralita es inteligente por lo que si detecta que estamos realizando una conducción irregular y estamos utilizando todo el rango de revoluciones el sistema queda desactivado. También tiene un sistema de parada y arranque automáticos del motor en las detenciones (Start&Stop).
Gracias a todas esas mejoras el consumo es igual de ridículo que un utilitario diésel de esa potencia. Con el cambio manual de seis velocidades homologa 4.7 Litros/100km pero si nos decantamos por la transmisión automática de doble embrague y siete relaciones denominada DSG este llega a unos absurdos 4.5Litros/100Km.
Sus prestaciones están a la altura de la potencia que ofrece el pequeño propulsor que monta. Acelera hasta 100 km/h saliendo desde parado en 7,9 segundos y la velocidad máxima que es capaz de alcanzar es de 210 km/h.