Las actuales medidas restrictivas a nivel local, regional y europeo, así como las promesas de acabar con los vehículos de combustión interna de aquí a 2040 están haciendo que reine la confusión entre los consumidores. El desconcierto es total, ya no sabemos si alquilar, si comprar, si esperarnos unos meses a que pasen las elecciones…
En la actualidad los vehículos eléctricos, los combustibles sintéticos, los Vehículos de Cero Emisiones Parciales (PZEV), los híbridos, los híbridos-enchufables, los coches de hidrógeno y los modelos movidos por autogas son los grandes protagonistas, compartiendo cartel con las limitaciones a la circulación de los vehículos más contaminantes en Madrid Central y en Barcelona o la obligatoriedad de llevar visible la pegatina de la DGT, entre otros.
Sin embargo, ¿que pasaría si os dijera que todas estas alternativas ecológicas que nos están vendiendo a bombo y platillo no son tan ‘cero emisiones’ como creemos? Como ya sabrás, uno de los principales contaminantes en las ciudades, junto al CO2 y el NOx, son las partículas en suspensión, y cometerías un error si pensases que estas únicamente salen por el tubo de escape del coche.
La fricción generada entre el disco y las pastillas genera una gran cantidad de polvo, especialmente en zonas de uso intenso como la ciudad.
Tal y como ha demostrado el proveedor Mann + Hummel, en Alemania se producen aproximadamente cada año 10.000 toneladas de partículas de polvo procedentes del sistema de frenado de los vehículos. Como tantos otros contaminantes que forman parte de nuestro día a día, estas pequeñas partículas pueden penetrar en los pulmones y causar enfermedades cardíacas y respiratorias.
No es ningún secreto que los fabricantes de automóviles trabajan en hacer motores cada vez más eficientes y menos contaminantes pero, ¿qué pasa con estas partículas de polvo de los frenos? Pues Volkswagen ya está trabajando en ello, tal y como revelan unas imágenes espía que se mueven por la Red. Más concretamente hablamos de unos filtros de partículas para los frenos que se encuentran debajo de las pinzas.
Poco se sabe acerca de ellos, pero podrían ser obra de Mann + Hummel, que ha estado trabajando en estos filtros de partículas desde 2003. De ser así, hablaríamos de un filtro plegado dentro de una carcasa resistente a la corrosión y las altas temperaturas que es capaz de retener hasta el 80% de las partículas generadas por el equipo de frenos. Según la compañía alemana, el objetivo es tenerlos a la venta en 2021.