La invasión de Ucrania por parte de Rusia está afectando a todos los sectores económicos en Europa. El sector del automóvil no es una excepción, ni mucho menos. Parece que no era suficiente con la crisis de los semiconductores y microchips. Ahora algunas de las fábricas operadas por los grupos automovilísticos se están viendo obligadas a paralizar sus operaciones.
Claro ejemplo de ello son Volkswagen, Renault y Toyota. Las dos primeras compañías han detenido la producción esta semana debido a los cuellos de botella derivados de la guerra. Toyota, por su parte, se vio obligada a detener ayer martes la producción en todas sus plantas de Japón debido a un «problema técnico en uno de sus proveedores«. Según los medios locales, se trataría de un ciberataque.
Renault produce modelos como el Captur y el Duster en la planta de Moscú. Por otra parte, fabrica coches Lada a través de su empresa AvtoVaz.
Es preciso señalar que Rusia es el segundo mercado del fabricante francés. Supone un 18% de las ventas en volumen. Respecto a las empresas de automoción alemanas y sus proveedores, estos mantienen unos 49 centros de producción en Rusia y Ucrania. Según el grupo de presión germano VDA, las consecuencias para estas empresas y sus empleados aún no están del todo claras.
BMW es el último nombre en una larga lista de fabricantes de automóviles que anuncian interrupciones en la producción a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Su vínculo con Avtotor para ensamblar automóviles se ha detenido abruptamente «debido a la situación geopolítica actual«. La marca de lujo también ha dejado de exportar coches a Rusia por el mismo motivo.
Parones en las fábricas a causa del conflicto
Durante la primera semana de marzo, Volkswagen ha detenido la producción en dos de sus plantas de vehículos eléctricos en Alemania. En concreto, hablamos de sus factorías de Zwickau (martes a viernes) y Dresden (miércoles a viernes). En ellas se fabrican vehículos eléctricos de las marcas Audi, CUPRA y Volkswagen respaldados por la plataforma MEB.
Si tenemos en cuenta que Zwickau es la fábrica de vehículos eléctricos más importante que tiene el Grupo VAG en Europa, el problema es serio. En condiciones normales produce alrededor de 1.200 vehículos diarios. Entre ellos están los ID.3, ID.4, ID.5, Audi Q4 e-tron y CUPRA Born. En Dresde solo se fabrica el ID.3.
Según señala un portavoz de VW en un comunicado a Auto News Europe, “la red global de proveedores del Grupo Volkswagen, que comprende más de 40.000 proveedores, también incluye algunas empresas en el oeste de Ucrania. Debido a la situación actual en esta región, puede haber interrupciones en la cadena de suministro”. Entre ellos, los arneses de cables eléctricos.
En cuanto a Renault, el fabricante ha detenido las operaciones en su planta de ensamblaje de Moscú. Los cuellos de botella en la frontera rusa retrasan las entregas de piezas. Lo mismo ocurre con su planta operada por la empresa AvtoVaz en Toliatti, en el Sur del país. Esta detuvo la producción el lunes por la escasez de semiconductores.
Que parare la gerra esto no es necesario