Volkswagen Commercial Vehicles (VWCV) presenta por primera vez el e-BULLI, un vehículo totalmente eléctrico de cero emisiones locales.
Equipado con los componentes del sistema eléctrico montado en los últimos vehículos eléctricos de Volkswagen, el modelo se basa en una T1 Samba producida en 1966 y restaurada por completo.
El escenario para el estreno mundial debía haber sido la Techno Classica 2020. Como se ha pospuesto, VWCV ahora lo presenta virtualmente.
El mensaje es claro, se trata de un paso importante para todos los fanáticos del mítico Bulli y de la movilidad eléctrica: la combinación de vehículos eléctricos clásicos y de alta tecnología estará disponible para todos aquellos que se la puedan permitir.
Tal y como ya te llevamos comentando desde hace meses, la idea aparentemente audaz de dotar a un Bulli histórico con un sistema de transmisión que produzca cero emisiones es uno de los desafíos de la nueva era.
Los ingenieros y diseñadores de VWCV formaron un equipo junto con expertos en sistemas de transmisión de Volkswagen Group Components y la compañía eClassics, que se especializa en conversiones de automóviles eléctricos.
El equipo eligió un VW T1 Samba producido en Hannover en 1966, que antes de su conversión pasó medio siglo en las carreteras de California. Una cosa estaba asegurada desde el principio: el e-BULLI debía ser un T1 que utilizara los últimos componentes del sistema de propulsión eléctrica del Grupo Volkswagen.
El motor bóxer de cuatro cilindros y 32 kW (44 CV) dio paso en el e-BULLI a un silencioso motor eléctrico Volkswagen que entrega 61 kW (83 CV). La comparación de la potencia hace que sea muy evidente que el vehículo conceptual tiene características de conducción completamente nuevas, ya que el motor eléctrico es casi el doble de potente que el antiguo motor bóxer. Además, con un par máximo de 212 Nm, la nueva unidad proporciona más del doble de par que el motor montado originalmente montado en 1966 (102 Nm).
La transmisión de potencia se realiza mediante una caja de cambios de 1 velocidad. El sistema de transmisión está acoplado a la palanca de cambios, que ahora se coloca entre el conductor y el asiento del acompañante. Los ajustes del selector de la transmisión automática (P, R, N, D, B) se muestran junto a la palanca. En la posición B, el conductor puede variar el grado de recuperación de energía al frenar.
El e-BULLI alcanza una velocidad máxima de 130 km / h (limitada electrónicamente). Con la mecánica original, el T1 lograba una velocidad máxima de 105 km / h.
El modelo hace uso de una batería de iones de litio de 45 kWh. Personalizado para el e-BULLI en colaboración con eClassics, un sistema de electrónica de potencia en la parte trasera del vehículo controla el flujo de energía de alto voltaje entre el motor eléctrico y la batería y en el proceso convierte la corriente continua (CC) almacenada en corriente alterna (C.A).
Todas las piezas del sistema eléctrico están fabricadas por Volkswagen Group Components en Kassel. La batería de iones de litio se fabrica en Braunschweig.
El sistema de carga CSS permite cargar la batería el 80 por cien de la batería en 40 minutos en un punto de carga rápida. Gracias a la toma de carga CCS del e-BULLI, la batería de alto voltaje también se puede cargar en puntos de carga rápida CC de hasta 50 kW de potencia.
Desafortunadamente, la autonomía de este vehículo es de poco más de 200 km.
En comparación con el T1 original, el e-BULLI ha mejorado gracias a un chasis que también se ha rediseñado. El modelo cuenta con una suspensión delantera multilink con amortiguadores frontales ajustables, un nuevo sistema de dirección de cremallera y piñón y cuatro discos de frenos ventilados.
Paralelamente al nuevo sistema eléctrico, se ha creado un concepto interior para el e-BULLI que es a la vez elegante y vanguardista. El nuevo diseño y las soluciones técnicas fueron desarrolladas por el centro de diseño de Vehículos Comerciales de Volkswagen en cooperación con VWCV Vintage Vehicles y el departamento de Comunicación.
Los diseñadores modernizaron el exterior del icónico vehículo con gran sensibilidad y delicadeza, incluso dándole un acabado de pintura en dos tonos en «Energetic Orange Metallic» y «Golden Sand Metallic MATTE«.
El modelo cuenta con detalles como los nuevos faros LED con luces diurnas, los indicadores LED de carga, los ocho asientos de nueva generación, la nueva palanca selectora de transmisión automática, el botón de inicio / parada del motor eléctrico, la madera maciza que se utiliza en todo el piso, los detalles de cuero brillante o el gran techo panorámico plegable.
El habitáculo también se ha modernizado. El nuevo velocímetro se basa en el original, mientras que una pantalla integrada crea un vínculo con la era moderna. Esta pantalla digital en el velocímetro analógico proporciona al conductor detalles como la autonomía, el consumo, el nivel de carga y mucho más. Los LED también indican si, por ejemplo, el freno de estacionamiento está activado o si el conector de carga está enchufado. Hay un detalle pequeño pero encantador en el centro del velocímetro: un logo de Bulli.
El concept estará conectado a internet y mediante la aplicación de tu teléfono o mediante un PC y un portal web podremos comprobar el estado de la carga, el tiempo restante de la carga, la autonomía actual, los kilómetros recorridos, los tiempos de viaje, el consumo de energía y la recuperación de energía acumulada. VW no ha querido dejar la música a un lado y han dotado al modelo de una radio de estilo retro equipada con tecnología punta como DAB +, Bluetooth y USB. La radio está conectada a un sistema de sonido con componentes ocultos, incluido un subwoofer activo.
La marca está ofreciendo la conversión T1 completa con los ejes delantero y trasero rediseñados, a precios que parte de los 64.900 euros y al que suponemos que hay que sumarle el coste ya de por sí elevado de la propia furgoneta clásica que por cierto, pueden rondar en buen estado los 50.000 euros.