Normalmente estamos acostumbrados a oír que Volvo es una marca pionera en materia de seguridad, pero lo cierto es que la marca sueca ya no se conforma con tener únicamente ese título y últimamente va a por todas. Si hace poco os hablábamos del innovador sistema Intellisafe del fabricante y de su nuevo simulador para el desarrollo de nuevos modelos, hoy la noticia se centra en el desarrollo de una nueva Arquitectura Modular Compacta que debutará en 2017.
Tras ser adquirida por Geely, Volvo comenzó su proceso de rejuvenecimiento por la parte superior de su gama, concretamente con el XC90 de segunda generación. Este utiliza la Scalable Product Architecture (SPA) que en un futuro también montarán los Volvo S80, S90 y V90 Wagon -entre otros modelos de gran tamaño que aun se desconocen-. Sin embargo, la plataforma SPA recibirá ‘una hermana menor’ en 2017 cuando la marca tenga listo el primer modelo del segmento C que incorpore la nueva CMA.
Como su nombre lo indica, se utilizará en los modelos compactos de la marca, tales como el rumoreado C40, heredero espiritual del extinto C30; el sucesor del Volvo V40 o el Volvo XC40, un SUV premium para rivalizar con los BMW X1, Mercedes GLA y Audi Q3. La nueva plataforma, que ya ha sido confirmada para entrar en producción en la fábrica de Gante -Bélgica- compartirá numerosos componentes con la estructura SPA (mecánicas de combustión e híbridas, periféricos y otros componentes relacionados con los sistemas de información y entretenimiento, clima, red y seguridad de datos).
La plataforma CMA será la base de un propulsor T5 Twin Engine Plug-in híbrido de nuevo desarrollo. Junto a la nueva plataforma, Volvo también ha anunciado sus intenciones de lanzar al mercado varios modelos híbridos enchufables a partir de 2017 y de contar con un modelo 100% eléctrico en 2019, pues según dice la propia marca «este tipo de vehículos representará el 10% de las ventas en el medio plazo«.