De entre todos los eventos y visitas posibles relacionadas con el mundo del motor, este tipo de sitios me encantan. Será por mi espíritu “cacharrero”, o por mi innata curiosidad, pero los museos temáticos y clásicos relacionados están sin duda entre mis favoritos.
Mercedes, Porsche… tienen el suyo, y también Volvo. Para los que no hayan oído hablar nunca de él, el Volvo Museum se encuentra en Arendal, a las afueras de Gotemburgo, Suecia, y es de entre todas las iniciativas similares una de las que más crecimiento ha experimentado en los últimos años.
Al término de 2011 había conseguido establecer un nuevo record de visitas con más de 67.000 personas, lo que se ha traducido en un crecimiento de casi un 22% respecto del año anterior, y no es algo que haya llegado por casualidad.
Aunque muchas veces se asocien las visitas a estos sitios, con forofos del motor acérrimos de la marca en cuestión propietaria del museo, no siempre es así según ha defendido Sten-Åke Lyngstam, jefe del museo, siempre que ha tenido oportunidad.
La explicación está también en parte en la suerte de que muchos de los cruceros que llegan a Gotemburgo, dado su tamaño, sean redireccionados a un puerto más pequeño situado a 50 metros del museo, en el que se les hace atracar, y es que si se tiene en cuenta el atractivo de la marca para propios y extraños (su imagen de seguridad es lo que a cualquiera se le viene a la mente nada más hablar de Volvo) junto con el emblema sueco que representa, es fácil entender el interés que suscita.
Visitar el museo de Volvo se ha convertido casi en primera parada para muchos de los turistas que visitan Suiza, vengan en el medio que vengan. Los estadounidenses están entre los que más lo visitan, seguidos de los británicos y alemanes que llegan a Gotemburgo. Los turistas Chinos suelen recaer en él también con bastante asiduidad (no en vano la marca es bastante popular en su país).
Este crecimiento y el auge que parece tener el Volvo Museum han hecho que en los últimos años se llevase a cabo una reforma y ampliación de sus instalaciones para albergar una de las mayores muestras del automóvil y de la marca y satisfacer su creciente demanda.
En su interior uno se puede encontrar «casi» de todo, desde la reciente adición de la Volvo Ocean Race, donde los visitantes pueden trastear con el manejo de un yate o la exposición de la Volvo Golf Experience en la que uno puede comprobar sus habilidades en el “putting green”.
Por haber hay hasta un simpático Volvo V50 especialmente pensado para los niños, donde puedan entretenerse y jugar sin riesgos mientras sus padres disfrutan de la visita.
Con el comienzo de 2012 tiene lugar también el aniversario de varios de los modelos más clásicos y emblemáticos de la marca. Desde el camión Volvo F16, que cumple 25 años o el Volvo 760 de la estación de Amazon que tiene alrededor de 50.
Pensando en conmemorar todo este bagaje es que el 5 de mayo tendrá lugar «el día del Museo».
Durante esa jornada los visitantes se encontrarán con música en vivo y con la oportunidad de ver como los 90 camiones de gran tonelaje que participan en el rally veterano «Tunga Rally” cruzan la línea de meta.
El Volvo Museum recorre toda la historia de la marca desde sus inicios, comenzando por su desarrollo desde 1927 hasta la actualidad con una selección de modelos de todos los tiempos entre los que se puede ver un fantástico Volvo 850 T5R. El museo exhibe los productos de toda la gama Volvo, incluyendo no solo automóviles, sino también camiones, autobuses, maquinaria de construcción, motores marinos y aéreos…
Propiedad del Grupo Volvo y de Volvo Car Corp; en la web www.volvomuseum.com se puede encontrar más información, videos y fotos relacionadas.