Volvo Cars y su filial estratégica Polestar nos ha confirmado que reducirán las emisiones de CO2 de la flota más allá de su objetivo conjunto para 2020 según lo definido por las regulaciones establecidas por la Comisión Europea.
Como resultado, Volvo Cars y Polestar, como Volvo Car Corporation, firmaron un acuerdo de agrupación con Ford que ofrece sus emisiones de CO2 excedentes a Ford y potencialmente a otros fabricantes de automóviles en línea con el sistema de agrupación implementado por la Comisión Europea. Los ingresos resultantes del acuerdo se reinvertirán en nuevos proyectos verdes.
Volvo Cars fue uno de los primeros fabricantes en comprometerse con la electrificación total y es la única marca que ofrece una versión híbrida enchufable en cada modelo de su gama. Ambas marcas también presentarán una gama de modelos totalmente eléctricos en los próximos años, comenzando con el XC40 Recharge, cuyas entregas comenzarán a finales de este año.
Las ventas de sus coches híbridos enchufables ascendieron en Europa durante los primeros tres trimestres de 2020. Durante este período, Volvo Cars fue la marca premium híbrida enchufable número uno en Europa según la medición de IHS, y para 2025, Volvo Cars tiene como objetivo que su volumen de ventas global de vehículos electrificados ascienda al 50%.
Polestar comenzó las entregas de su Polestar 2 100% eléctrico a principios de este año y se ha convertido rápidamente en una de las marcas de automóviles eléctricos más importantes de Europa.
La estrategia de electrificación de Volvo Cars es parte de su ambicioso plan climático, en virtud del cual pretende convertirse en una empresa climáticamente neutra para 2040. El plan va más allá de abordar las emisiones de escape a través de la electrificación; la compañía también abordará las emisiones de carbono en su red de fábricas y operaciones más amplias, su cadena de suministro y mediante el reciclaje y la reutilización de materiales.
Como primer hacia su objetivo de 2040, la compañía tiene como objetivo reducir la huella de carbono de su ciclo de vida por automóvil en un 40% entre 2018 y 2025, incluso mediante una reducción del 50% en las emisiones de escape por automóvil.