A finales del pasado año, Polestar Cyan Racing anunció que durante la temporada 2016 entrarían nuevamente a formar parte de la alineación del Campeonato Mundial de Turismos FIA con dos unidades basadas en el modelo de carreras S60 Polestar. Lo que no sabíamos por aquél entonces es que la firma sueca también sería la encargada de facilitar al WTCC un Volvo V60 Polestar que actuará como Coche de Seguridad.
Realmente, parece lógico pensar que la marca de coches más comprometida con la seguridad tanto de los pasajeros como de los peatones sea la responsable de garantizar que todo se desarrolla con normalidad sobre la pista, y qué mejor coche que la versión deportiva del familiar convenientemente modificada para ejercer dichas labores durante los 12 fines de semana que dura el Campeonato.
A las mejoras en el chasis, la aerodinámica, los frenos y la transmisión llevada a cabo por la división deportiva de la marca sobre el modelo estándar, se suman en el caso del Safety Car una jaula de seguridad, un equipo de comunicaciones y de rescate específico, las sirenas identificativas y un vinilado acorde a la competición.
Bajo el capó, se mantiene intacto el motor T6 turboalimentado de seis cilindros con turbo Twin-Scroll e intercooler capaz de ofrecer una potencia total de 350 CV (257 kW) a 5.700 rpm y 500 Nm a 2.800 rpm. Estas cifras son más que suficientes para permitir al familiar compacto alcanzar los 100 km/h en tan sólo cinco segundos y llegar a una velocidad máxima de 250 km/h; mientras que la potencia de frenado proviene de unos discos ventilados firmados por Brembo que se esconden tras unas llantas de 20 pulgadas calzados con ‘gomas’ Michelin Pilot Super Sport de medidas 245/35 ZR20.