Tan solo han sido necesarias tres nuevas piezas para hacer del último Audi R8 una bestia aún más radical y con un toque más deportivo e imponente. El preparador Vorsteiner nunca deja de sorprendernos, ya lo hizo hace unos meses con un BMW M5 exclusivo o el McLaren-VX, el ‘hermano pequeño’ del McLaren P1 GTR. Aunque de por sí el deportivo alemán ya viene con un aspecto sorprendente de fábrica -y una gama de opciones infinita de Audi Exclusive- la compañía alemana ha querido darle un toque más personal.
Para los propietarios de un R8 que se decidan por una máquina todavía más salvaje ha llegado este kit de preparación, gracias al programa conocido como ‘VRS Aero‘. En su carrocería incorpora nuevos elementos como una parte delantera y trasera con ligeros cambios estéticos, o un nuevo spoiler de acabado metálico en la zaga del vehículo. Además al carecer de placa identificativa en el frontal se acentúa su mirada más bestia, junto con un difusor nuevo y un prominente alerón trasero para atraer las miradas del resto de conductores.
Vorsteiner ha querido ponerle la guinda al pastel con un nuevo juego de llantas, una pintura efecto satinado o las pinzas de freno revestidas en color rojo. Los nuevos elementos que se han añadido son fabricados en fibra de carbono y más tarde ensamblados a los de fábrica de forma limpia y sin daños en la carrocería del vehículo. El nuevo alerón trasero tiene un precio de 2.750 euros mientras que el difusor se eleva hasta los 3.130 euros.
Este nuevo R8 de segunda generación esconde en su interior un motor V10 de 5,2 litros y es capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora en tan solo 3,2 segundos. Vorsteiner ha decidido dejarlo intacto y centrarse únicamente en el exterior para dejarnos a todos con ganas de más.