Sí, el VW Polo se acaba de actualizar para América Latina pero lo hace de una manera que está a medio camino entre las unidades vendidas hasta ahora y las que se han actualizado en Europa. Es algo así como un lavado de cara a medias para contener los costes.
Producido en Brasil para aquella región, el frontal responde a las modificaciones ya vistas en Europa con un diseño más dinámico y agradable al tiempo que los faros principales también han sido objeto de revisión. En la zaga sin embargo no se añaden los pilotos que muerden el portón y se mantiene muy fiel al producto original.
En el interior se han modificado algunos plásticos con la intención de elevar la sensación de calidad y se introducen sistemas multimedia más completos. La instrumentación digital es un elemento que se mantiene y que parece gustar mucho especialmente entre el público veinteañero.
La oferta de motores por fin jubila el veterano bloque 1.6 MPI de 110 CV que todavía está presente en otros modelos de la marca, y es sustituido por un bloque 1.0 MPI de 84 CV en su versión de entrada, y el 1.0 TSI de 110/116 CV en la opción más prestacional. La caja de cambios puede ser manual o automática.
Por el momento el nuevo Volkswagen Polo se ha estrenado en Brasil y pronto debería llegar a los concesionarios de otros países cercanos. Es un modelo que no tiene tanta importancia allí como en Europa, dejando mayor protagonismo a los crossovers pequeños y al más barato Gol.