Tras multitud de simuladores de carreras hiperrealistas ha llegado a nuestras manos un videojuego que nos ha encantado. Bajo el nombre de Wreckfest, THQ Nordic y Bugbear Entertainment nos presentan para Xbox, PC y PS4 un título apasionante a la par que desestresante.
Olvídate de las etiquetas de simulación o realismo, Wreckfest está enfocado a la diversión y ojo a esto porque está garantizada. Además de reírte, te lo vas a pasar bien destruyendo a tus oponentes, echando a los contrincantes de la pista o intentando volcar a tus rivales en toda clase de circuitos y encuentros.
Desarrollado por los especialistas finlandeses de carreras de destrucción Bugbear, Wreckfest reaviva el espíritu de los juegos de FlatOut originales y lo devuelve a la vida dentro del mejor juego de demolición puesto a la venta en más de una década.
Destrucción y caos, ese es el objetivo de un juego que no se cómo catalogar. Si bien es cierto que no se trata de un juego de simulación, has de saber que tampoco es un juego arcade 100% ya que algo de realismo y motores de simulación tiene.
Wreckfest podría ser el verdadero sucesor de Destruction Derby o Driven to Destruction y como ya necesitaban estos títulos en su día, deberás de aplicar estrategia, ser conservador y tener el acelerador preparado para cuando encuentres a un rival a tiro. Aunque hay una amplia variedad de ayudas a la conducción Wreckfest es mucho mejor si no hace uso de ellas y nos forzamos a mejorar nuestra habilidad al volante.
En Wreckfest podrás conducir casi de todo, desde cortadoras de césped a oxidados clásicos americanos, pasando por autocaravanas, auténticas chatarras, cosechadoras, «sofás con ruedas», autobuses escolares y mucho más.
Cada tipo de vehículo tiene sus físicas, su peso, su distancia entre ejes, su característica respuesta a los frenos, su respuesta al volante, sus inercias y su tracción y esto es algo que nos ha encantado. Además de esto, el motor de daños también está muy logrado y también podremos interactuar con varios elementos paisajísticos que han sido diseñados para romperse, destrozar tu coche o simplemente golpear u obstaculizar a otros jugadores.
Aunque algunos de los automóviles se sienten bastante similares entre sí, por lo general hay diferencias notables entre la inmensa variedad de tipos de carrocería, incluido el sofá con ruedas, que es bastante mejor de lo que cabía esperar.
Tal y como os he subrayado, la física de daños es maravillosa y nos permite golpear, maltratar y retorcer las carrocerías, aunque ojo, dependiendo de dónde impactes, terminarás fastidiando la dinámica de tu vehículo. No es de extrañar ver a los contrincantes circulando marcha atrás para embestir a otros o incluso ver hábiles golpecitos en partes vitales para dejar KO al adversario. Casi todos los paneles y partes pueden ser castigados, pulverizados o simplemente suprimidos del vehículo pero esto también dependerá de tus gustos porque podemos elegir entre varios niveles de daño -normal y realista-.
Los escombros derivados de de las colisiones con otros vehículos o el propio paisaje o circuito van aumentando conforme completamos vuelas o avanza el cronómetro. Al final de una carrera, es probable que estés rodando sobre restos de la batalla.
La gran cantidad de desorden que queda después de las carreras es salvaje, y casi nunca afecta la velocidad de fotogramas. Como norma general el juego es muy estable a pesar del caos que puedes originar en cada uno de los encuentros, algo que es de agradecer y demuestra el buen trabajo de los desarrolladores.
La IA también merece una mención especial por dar lo mejor de sí misma y adaptarse a las necesidades del juego. Son competitivos, tienen un comportamiento realista pero también, son previsores y tienen algo de miedo -o al menos eso parece-. Si hablamos de las malditas penalizaciones, el Wreckfest es el mejor juego que hemos tenido en los últimos meses y es que no hay penalizaciones por hacer el «ganso».
En el título hay circuitos para todos los gustos con terrenos de asfalto, grava, tierra, barro o césped. La verdad es que hay circuitos para todos los gustos.
En Wreckfest podremos encontrar de todo, desde óvalos hasta «ochos» pasando por circuitos de rallycross o «pistas de patinaje para coches».
Uno de los puntos que menos me ha gustado es que a pesar del excelente trabajo de los desarrolladores y a la variedad de pruebas, finalmente se terminan haciendo un poco pesadas y repetitivas. Para no aburrirte tienes el modo multijugador con el editor de eventos.
En resumen. Si quieres pasártelo bomba con la consola, Wreckfest es sin duda alguna uno de los mejores juegos de destrucción de la historia. Sus diferentes modos de juego, sus diversos desafíos y sobre todo, sus posibilidades, lo hacen un juego más que aconsejable para pasar un buen rato.
Si eres un jugador serio que busca sólo la simulación, olvídate, este juego no es para realizarte como piloto, sino para desestresarse de un duro día de trabajo o simplemente, echarse una risas con una competitiva IA.