Normalmente las preparaciones de vehículos consiguen potenciar notoriamente el aspecto visual de los modelos en los que están basadas, pero en el caso de la preparación que os traemos hoy, la cosa cambia básicamente, porque el modelo que ha pasado por el taller de xXx Performance es, de serie, bastante radical, y lo normal es pensar que poco o nada se le puede añadir.
Hablamos del Lamborghini Huracán, un coche que cuando sale de la fábrica de Sant’Agata en Italia es uno de los superdeportivos con motor central más capaces del mercado. Es un coche realmente rápido y bonito, pero en un segmento en el que la competencia por ver quién da las mejores prestaciones está a la orden del día, nunca viene mal potenciar los modelos de serie, aunque sólo sea por ver hasta donde pueden llegar.
Desde el punto de vista del rendimiento, los chicos de xXx Performance, como buenos especialistas en el Lamborghini Huracan que son, han llevado a cabo una reprogramación de la ECU y una mejora notable en los sistemas de admisión y escape para elevar la potencia total del bloque V10 de 5.2 litros del Toro italiano hasta nada menos que 690 caballos y 650 Nm de par (frente a los 610 caballos y 560 Nm que ofrece de serie).
A pesar de no llegar a ser ni la mitad de salvaje que el Mansory Torofeo de 1.250 CV que conocimos hace unas semanas, el Huracan de xXx Performance se conforma con simplemente rebajar los 3,2 segundos que tarda el modelo de serie en alcanzar los 100 km/h y superar la barrera de los 325 km/h de velocidad máxima.
Junto a sus importantes mejoras técnicas también se han incorporado sutiles mejoras estéticas, destacando indudablemente entre todas ellas la llamativa y brillante capa de aluminio color verde lima mate con efecto cromado que envuelve la carrocería. Completan el elenco deportivo los nuevos muelles firmados por H&R que rebajan 25 milímetros la altura de la suspensión y las llantas OXIGIN de 21 pulgadas calzadas con neumáticos de medidas 245/30 en el eje delantero y 325/25 en el trasero.