Es algo que realmente nos ha pasado a todos alguna vez en la vida y sobre todo pasa en las familias cuando uno o más miembros cogen el coche y es que cada uno, tiene su propia posición y sus ajustes favoritos, porque no todos medimos lo mismo, tenemos los brazos y las piernas igual de largos o tenemos el tronco de la misma longitud.
Por esto, desde hace años, los fabricantes ofrecían vehículos con multitud de ajustes, manuales y eléctricos, en altura en profundidad y longitudinales que incluso podías guardar en memorias, pero, ¿no sería mejor que el coche te reconociese al instante y no sólo supiera quién eres, sino cuánto mides, cuál es la altura de tus ojos respecto al volante y sobre todo, si llegas a ver o no el Head up Display?.
Con el nuevo Mazda CX-60, la marca japonesa ha querido darle un toque aún más premium y evolucionado a este problema tan común con un nuevo sistema para asegurarse que cada interacción del cliente con su Mazda CX-60 es placentera, ergonómica y segura.
Al igual que la relación armoniosa que se forma entre un caballo y su jinete, cuando conduces un Mazda la marca siempre ha presumido de algo que llaman Jinba-Ittai, una sensación de unidad que lleva a experimentar la conducción a un nuevo nivel.
Con la ergonomía como punto central y el objetivo de mantener un interior intuitivo y fácil de usar, Mazda se dio cuenta de que muchos conductores no adoptan una postura correcta a la hora de conducir sus coches. En Mazda desarrollaron un sistema que es capaz de reconocer al conductor y de ajustar automáticamente el asiento, los retrovisores, el volante y el head up display para ofrecerle la mejor posición de conducción en función de su altura y la posición de sus ojos. Este sistema también asocia tu cara con tus preferencias del sistema de climatización y el sistema de sonido de altas prestaciones gracias a un listado de perfiles en los que se almacena toda esta información.
Para lograr esta correcta postura de conducción, el nuevo Mazda CX-60 usa tecnología de reconocimiento facial basada en una cámara oculta en la pantalla del Mazda Connect, capaz de detectar la posición de los ojos del conductor, asociarla a otros datos sobre la altura y así estimar cuál es la complexión del mismo.
Con esa información ya procesada, el nuevo Mazda CX-60 ajusta todos los parámetros que te hemos comentado y lo hace teniendo en cuenta la posición de los ojos del conductor.
Al entrar en el Mazda CX-60, el sistema reconocerá tu cara, ajustará todo a tus preferencias y lo mejor de todo es que al salir, te facilitará la maniobra alejando el volante y desplazando el asiento hacia atrás, evitando roces indeseados en las distintas partes del coche y sobre todo, facilitando la maniobra de entrada a otros conductores.
El nuevo Sistema de personalización del conductor del Mazda CX-60 restaura rápidamente los ajustes preferidos de cada conductor y el sistema de reconocimiento facial cuenta con una base de datos almacenada en el vehículo con capacidad para más de 250 ajustes y configuraciones, con posibilidad de almacenar los ajustes de hasta seis usuarios, más invitados.
Con este innovador sistema de ajuste de la posición de conducción, el conductor que vaya a disfrutar de la conducción del nuevo Mazda CX-60 se adaptará de una forma ergonómica al puesto de conducción y podrá disfruta del panel TFT-LCD de 12,3 pulgadas del cuadro de instrumentos, de la pantalla Head Up Display (HUD) de gran tamaño y de la pantalla central de información y entretenimiento de 12,3 pulgadas. Además, sus manos se posarán de una forma más natural sobre el volante multifunción tapizado en fino cuero y aumentará su seguridad, pues se situará a la distancia correcta de los airbags, en una posición óptima perfectamente calculada.
¿Qué te parece este nuevo sistema que ha montado Mazda en su nuevo modelo M-SUV Premium?