A partir del próximo mes de junio los Volkswagen Caddy de cuarta generación estarán en los concesionarios españoles de la firma. Llegan con mejoras importantes tanto en equipamiento como en mecánicas, además de estrenar un diseño frontal más en la línea con los últimos turismos de la marca alemana.
Los interesados en el nuevo Caddy podrán optar por las carrocerías Furgón, Combi y Trendline (más estilo monovolumen), dos longitudes distintas, cuatro motores diésel, uno de gasolina y otro adaptado al uso de gas natural, y varios niveles de acabado.
Comenzando con las novedades mecánicas, en diésel todas las variantes recurren al bloque 2.0 TDI con cuatro cilindros e inyección directa. Se ofrece en variantes con 75, 102, 122 y 150 CV, con cambio manual de cinco velocidades para las dos primeras, y de seis relaciones para las dos más potentes.
Volkswagen ha trabajado en los motores para lograr una mejor relación entre prestaciones-consumos. Las unidades con sello BlueMotion con 102 CV declaran un consumo medio de 4,1 L/100 y unas emisiones de 109 g/km de CO2, siendo la opción más frugal de la gama. En el resto de versiones sin etiqueta ecológica el gasto oscila entre los 4,5 y 5,4 L/100.
En cuanto a la versión con motor de gasolina, equipa el conocido 1.4 TSI en su variante con 125 CV en combinación con la caja manual de seis velocidades. No tendrá gran demanda pero está bien que ofrezcan al menos una posibilidad. Por último la versión 1.4 TGI con 110 CV capaz de usar gasolina sin plomo y gas natural indistintamente.
Las novedades de equipamiento afectan principalmente a los elementos de seguridad. Entre lo más importante hay que destacar el control de crucero adaptativo, sistema de frenada pre-colisión, el detector de fatiga, el asistente de luces cortas/largas, los airbags de cortina y, de cara al confort, se introducen nuevos sistemas de sonido/navegación con Full Link, cámara posterior, asistente al aparcamiento, etc.
En España los precios recomendados (matriculados como vehículo mixto) arrancarán en los 16.430 € en el caso del furgón, en los 16.870 € para el Combi, y en los 20.120 € para los Trendline de aspecto más similar a un turismo.