Hace exactamente un año que Zenvo Automotive presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra el TS1, un deportivo de nada menos que 1.163 CV y 1.100 Nm de par. Ahora, en la 88º edición de la cita suiza, es el turno de un modelo aún más radical, un deportivo que se sitúa entre el TS1 de calle y la variante de competición TSR.
Hablamos del Zenvo TSR-S (la ‘S’ indica que está homologado para circular por carretera), el tercer modelo en unirse a la familia TS, la cual incluye exclusivamente superdeportivos biturbo. En términos de diseño, no hay grandes novedades respecto a otros modelos del fabricante, pero la marca ha trabajado múltiples aspectos para asegurarse de que todo es absolutamente perfecto, especialmente la aerodinámica y la ligereza del conjunto.
Todo en el exterior del modelo está pensado para optimizar la carga aerodinámica en la pista, especialmente su enorme alerón -bautizado como Centripetal Wing– con dos ejes de rotación. Esto le permite actuar tanto como un freno de aire como un estabilizador en las curvas, aportando niveles adicionales de carga aerodinámica. Por otra parte, cuenta con una carrocería de fibra de carbono y un chasis monocasco de acero y aluminio, así como unos frenos carbocerámicos ventilados para detener la báscula en 1.495 kilogramos.
El interior es de lo más espartano, sin sistemas de sonido, ni navegación, ni aire acondicionado. Ni siquiera podrás encontrar airbags. Los asientos tienen un respaldo de carbono y casi todas las superficies están hechas de fibra de carbono, con inserciones de Alcántara.
Bajo el capó, el deportivo de producción monta un motor con doble sobrealimentación que combina un turbocompresor y un compresor acoplados a un motor V8 de 5.8 litros que desarrolla 1.177 CV (878 kW) a 8.500 rpm y más de 1.100 Nm de par. Todas las prestaciones del motor se transfieren a las ruedas traseras a través de una ultra rápida transmisión de 7 velocidades -dicen que como la de un Fórmula 1- y un diferencial trasero de deslizamiento limitado Torsen.
Respecto a las prestaciones, la aceleración de 0 a 100 km/h se produce en 2,8 segundos y hasta los 200 km/h en 6,8 segundos, pero no dejará de acelerar hasta alcanzar la velocidad máxima limitada electrónicamente de 375 km/h . Adicionalmente, cuenta con tres configuraciones de motor: Mínimo (sólo 700 CV disponibles), Máximo (toda la potencia disponible) e IQ (modo adaptativo). El TSR-S será producido en cantidades realmente limitadas, pues la producción del fabricante es de cinco unidades anuales a repartir entre sus tres modelos.