Como bien sabéis, a lo largo de todas las épocas ha habido modelos de todas las marcas que son, sencillamente, únicos. Ediciones limitadas a cinco o seis unidades, modelos one-off como los del programa especial de Ferrari… da igual cuál sea el motivo, la cosa es que hay muy pocos sobre la faz de la Tierra y, conseguirlos, es prácticamente imposible para la gran mayoría de los mortales.
Sin embargo, de vez en cuando algunos de estos modelos salen a la venta en subastas o en las divisiones de clásicos de su fabricante, y si tienes acceso a ellas y dinero para dar, tomar y regalar, probablemente puedas acabar con una joya de estas en tu garaje. Nuestros protagonistas de hoy son tres Aston Martin, pero lo cierto es que son completamente distintos e incluso de diversas épocas, aunque no por ello uno es más especial que el resto.
El primero de ellos es el Series I Lagonda. Sí, puede que te suene el Aston Martin Lagonda que el fabricante británico produjo entre 1976 y 1990, pero este es su predecesor. Fabricado en 1974, solo vieron la luz un total de siete unidades, y ahora una de ellas, la que estuvo expuesta en el Salón de Londres de ese mismo año, está a la venta en Aston Martin Works. Estaba basado en el DBS de la época, y ambos modelos compartían el venerable V8 de 5.3 litros de Aston Martin, aunque esta unidad viene equipada con el llamado X-Pack de la marca que elevaba la potencia desde los 380 CV hasta cerca de los 500 CV.
Restaurado entre 2002 y 2004, este Lagonda ha sido mantenido desde entonces por el fabricante británico. Su precio se desconoce, pero si un DBS de la época ronda los 180.000 dólares… barato precisamente no debe de ser.
El segundo de ellos es nada menos que el V12 Zagato “No. Zero” de 2012, un deportivo nacido para conmemorar el 50 aniversario del DB4 GT Zagato con el que Aston Martin y el diseñador iniciaron su andadura conjunta. Basado en el V12 Vantage, esconde bajo el capó el poderoso bloque V12 de 5.9 litros y 510 CV, y la fabricación de cada unidad llevó a los ingenieros un total de 2.000 horas, cinco veces más que la variante estándar. Solo llegaron a producción 65 unidades, pero esta, con número de chasis 31235, es un poco más especial porque volvió a la vida gracias al director creativo de Aston Martin Marek Reichman.
Por último, tenemos el primer DB7 Zagato de 99 unidades que se fabricaron en 2003. Este deportivo empezó como un Aston Martin DB7 GT y viajó a la fabrica italiana de Zagato para recibir el característico techo de doble burbuja del especialista y unas ventanas traseras específicas. Al acecho, tras esa insinuante rejilla, se esconde el bloque V12 de 5.9 litros atmosférico con 440 caballos de potencia asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Y ojo, porque alcanza los 100 kilómetros por hora en cinco segundos y supera los 300 km/h.
Además de su color negro exterior y su interior de cuero rojo, este DB7 Zagato incluía una gran cantidad de extras, como una navegación por satélite mejorada, un parabrisas térmico y un acabado en aluminio cepillado para el habitáculo en lugar de la madera original. La casa de subastas estima que su precio rondará los 350.000 – 400.000 euros.