Así de pronto podemos pensar que lo que más le importa a un futuro comprador es el diseño, el color, si es espacioso o pequeño, pero nos equivocamos. Lo que más tienen en cuenta es si el coche es eficiente, en otras palabras, si consume poco combustible. Después de este factor, miran otros tan importantes como la seguridad, el confort o el aspecto del vehículo.
Sin embargo, las preferencias de los consumidores por los combustibles alternativos se han vuelto menos prioritarias por el afán de economizar. Quizá los vehículos equipados con estas tecnologías son más eficientes a la larga, pero a menudo suponen un desembolso de dinero mayor en su compra que muchos clientes no están dispuestos a asumir.
El futuro de la movilidad sostenible es todavía algo incierto, pero se espera que la mayor demanda de vehículos híbridos enchufables se produzca en los próximos cinco años. A estos vehículos, le seguirán los eléctricos de pila de combustible y los eléctricos con autonomía extendida.
Por otra parte, se espera que las ventas en los “concesionarios online” aumenten hasta el 72% dejando en un segundo plano a los tradicionales concesionarios de toda la vida.
¿Y vosotros, qué es lo que más miráis a la hora de adquirir un vehículo?