Hoy en día accedemos a nuestro coche empleando -como norma general- una llave con mando a distancia. Una vez dentro y en el mejor de los casos, muchos aprietan un botón y otros giran una llave -a veces hay que combinar incluso las dos cosas, aunque es raro, muy raro-.
A pesar de lo que pueda parecer, arrancar un coche no siempre ha sido tan sencillo y glamuroso como apretar un botón o girar una llave y este artículo va precisamente de esto, de cómo la comodidad llegó al bolsillo del conductor y hoy en día es una cosa que apenas apreciamos…
A veces son los objetos más pequeños y los objetos que pasan desapercibidos los que nos hacen la vida francamente simple.
Si eres un auténtico friki de los coches, seguro que sabes qué misterio hay detrás de la pieza de metal que te he enseñado en la portada, pero si no lo sabes, tranquilo que te lo cuento a continuación.
Cuando salió a la venta el primer vehículo a motor asequible de la historia se produjo un cambio notable en la economía, en el transporte y como no, en la vida de las personas. El Model T de Henry Ford consiguió convertirse en todo un éxito en el momento de su lanzamiento en 1908, en toda una revolución que cambió la historia
Pero, ¿cual era el misterioso propósito de esta pequeña pieza de metal?. Pues muy simple, era la primera llave que se hacía en masa para vehículos a motor vamos, la primera llave de automóvil que llegó al bolsillo de la gente corriente.
Seguramente hoy en día la conozcas con otro aspecto, otra tecnología de apertura remota, de acceso sin contacto, con memoria o con otras funciones mucho más avanzadas -como la llave del BMW i8– pero aunque cueste creerlo, todo comenzó con este pedazo de metal.
Arrancar un Model T no era fácil y ojo, porque sí que era muy peligroso. La operación de puesta en marcha requería de orden y disciplina. Primero el conductor debía salir del vehículo, girar el estrangulador y posteriormente la manivela ubicada bajo el radiador que servía para cebar el carburador. Este artilugio era muy peligroso y a lo largo de su historia ha causado muchas lesiones y brazos rotos.
Tras girar la manivela, es aquí donde la llave entra en juego ya que se debía insertar y a continuación girar mientras se quitaba el freno de mano y se pisaba el acelerador.
Como puedes ver, además de recordar una gran cantidad de detalles técnicos había que estar en forma.
Muchos críticos destacaban que las mujeres no eran capaces de realizar la operación pero lo cierto es que existían manuales que convertían en verdaderos expertos a todos aquellos que tenían ganas de aprender sobre el funcionamiento de los primeros coches que llegaron en masa a las calles.
Todo esto cambió cuando el motor de arranque eléctrico que fue patentado en 1903 llegó a los coches años más tarde.
Después de este trozo de metal empezaron a aparecer otras versiones más refinadas y modernas de la llave del Model T allá por 1920 y fue en ese momento en el que empezaron a aparecer las llaves de los coches tal y como hoy en día las conocemos.
Ahora ya lo sabes, esta llave de encendido en realidad es una reliquia de una época en que la operación de puesta en marcha de un automóvil era mucho más complicada y peligrosa que en la actualidad.
Parece un freno de mano..seguramente me equivoque
Es una llave de coche
si lees la noticia antes de comentar…pone claramente lo que es mati…
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