Desde 1970, el Range Rover siempre ha sido la carta de presentación de la marca, la firma de la excelencia. Esta semana hemos tenido la oportunidad de conducir el Range Rover SWB P550e Autobiography y podemos decir sin miedo a equivocarnos que es de lo mejor que el dinero puede comprar. Te vamos a contar todos sus secretos y características.
Cuando nació, el Range Rover fue el germen de los SUV de lujo. Hoy es uno de sus máximos exponentes. No hay más que verlo. Range Rover es símbolo de refinamiento, Discovery de practicidad y Defender de capacidades off road. Y no es el líder de la familia por casualidad. Lo es porque es ese coche con el que puedes ir directamente de la cacería a la ópera con solo darle un manguerazo.
Es lo que llamamos un buque insignia con todas las letras. Un coche de esos que quitan el hipo, tanto por presencia como por precio. Si bien su aspecto exterior podría decepcionar a más de uno en cuanto a evolución, bajo la piel hay muchas y profundas novedades. Está disponible con carrocería corta (SWB) y larga (LWB), para que vayas como un auténtico rey.
Se ofrece con opciones de cuatro (asientos Executive), cinco y siete plazas. Por lujo, opciones de personalización, elevado precio y atención a los pasajeros, se sitúa entre modelos exclusivos como el Rolls Royce Cullinan, el Bentley Bentayga, el Mercedes-Maybach GLS. Rivales más “asequibles” son el Mercedes-Benz GLS y el BMW X7.
Diseño exterior
El nuevo Range Rover predica con el ejemplo gracias a su modernidad impresionante, su refinamiento extraordinario y unas prestaciones inigualables, optimizadas tras 50 años de evolución. Se define por su aspecto y forma. Estos han sido perfeccionados gracias a la armonía de proporciones, superficies y líneas y a las tecnologías de diseño.
Partimos de la base de una nueva plataforma. En la parte delantera hay nuevos faros Full LED digitales con proyección de imágenes. Son capaces de detectar hasta 16 objetos distintos. Es llamativo también el trabajo en aerodinámica, con una rejilla menos profunda. A ella se suma una entrada de aire inferior rectangular más sencilla para optimizar el flujo de aire.
El capó con apariencia de concha es una de las características más icónicas de la forma del Range Rover desde 1970.
La parte delantera muestra un aspecto robusto. Mejora gracias al pronunciado dibujo de la parrilla y a los faros cruzados. El nuevo Range Rover se caracteriza por sus tres líneas, que se mantienen fieles durante generaciones: la línea del techo baja, el perfil sólido con un potente énfasis horizontal y los estribos inferiores.
El emblemático voladizo delantero corto, la forma del extremo delantero, el parabrisas recto y la parte trasera en forma de barco, que muestra una clara inclinación, son elementos clave a la hora de definir las proporciones del Range Rover y mostrar su presencia inigualable. La resistencia aerodinámica Cx es de solo 0.30, un buen valor.
El perfil cuenta con sutiles cambios. Vemos unas branquias revisadas, nuevos diseños de llantas de aleación de hasta 23 pulgadas y tiradores de las puertas enrasados. Los pasos de rueda quedan más marcados. En esta unidad tenemos unas llantas de 22 pulgadas. Calzan unos neumáticos Pirelli Scorpion Zero All Season en dimensiones 285/45 R22 114Y M+S.
En dimensiones, ha crecido, alcanzando los 5.052 mm de largo (5.252 mm el LWB), 2.047 mm de ancho y 1.870 mm de alto. La batalla aumenta 75 mm hasta los 2.997 mm. Un salón sobre ruedas en cualquiera de sus versiones. Los cambios más llamativos se han llevado a cabo en la zaga, con unos delgados pilotos verticales como protagonistas.
La toma de carga se ubica en la aleta trasera del lado del conductor.
Estos se fusionan en un panel negro horizontal bajo de la luna trasera. En él se ubican los intermitentes dinámicos. El portón eléctrico de serie mantiene la doble apertura, una funcionalidad muy práctica. Debajo del portón trasero, la parte trasera e inferior en forma de barco culmina en el paragolpes. En él se alojan las luces antiniebla traseras y los reflectores.
En el extremo opuesto, no falta un marcado alerón que integra la tercera luz de freno. Para la carrocería se ofrecen 31 colores estándar. Los tonos son variados y hay opciones sólidas, metalizadas, satinadas, ultrametalizadas… Aquí vemos el Constellation. Sobre el techo hay un cristal panorámico fijo o deslizante y dos antenas, una de ellas con cámara y sensores.
Diseño interior
En el interior del nuevo Range Rover, los cambios más notables son a nivel de calidad y tecnología. No se parece a ningún otro Land Rover en términos de calidad, materiales y ajustes. Hasta el más mínimo detalle se ha cuidado. La sensación de lujo y confort es elevadísima y el equipamiento opcional, simplemente, excepcional. Eso sí, bastante caro.
A nivel tecnológico, destaca, en primer lugar, la instrumentación digital con pantalla de 13,7 pulgadas. Su grado de personalización no es elevado y su manejo no es tan intuitivo como en otras marcas, pero tiene muchos puntos fuertes. Por ejemplo, muestra gran cantidad de información con una calidad visual sobresaliente.
El diseño interior es muy limpio y todas las superficies son muy agradables al tacto.
Para el sistema de infoentretenimiento Pivi Pro encontramos una pantalla táctil de 13,1 pulgadas. Esta presenta retroalimentación háptica por primera vez. Ofrece una amplia conectividad con tarjeta 4G propia, bluetooth, radio digital, Apple CarPlay, Android Auto, Amazon Alexa (conectado con la casa), actualizaciones por aire…
Land Rover ha acertado de lleno con esta pantalla y su correspondiente software. Es claro, sencillo de manejar, está bien estructurado y sus gráficos son excelentes. Además, no admite tacha en fluidez ni en las dimensiones de la pantalla. El tamaño de los botones también es muy acertado. Le sienta de maravilla al nuevo Range.
En la parte trasera podemos equipar otras dos pantallas de 11.4 pulgadas, junto a muchos otros lujos. Hay una tercera pantalla en el reposabrazos central para manejar diversas funciones del vehículo. Es similar a la que montan berlinas de representación tipo BMW Serie 7 o Audi A8. Todos son de excelente calidad, aunque algo más lentas.
En el salpicadero hay dos guanteras. Todos los espacios de almacenamiento están tapizados.
Como podéis imaginar, la oferta de opcionales de confort es abrumadora. Viajar a bordo del Range Rover resulta todo un gustazo, en cualquiera de sus plazas. Para empezar, los materiales para el interior son de primera (madera, cerámica, cuero, porcelana, aluminio…). También lo es el nivel de insonorización y personalización del habitáculo.
Podemos equipar puertas que se abren y se cierran automáticamente con detector de obstáculos.
Sin ir más lejos, hasta 13 de los 38 altavoces del equipo de sonido de alta fidelidad Meridian participan activamente en la cancelación de ruido del exterior. Es un verdadero santuario de paz. No menos interesante es el Sistema Purification Pro en la climatización para eliminar virus, bacterias, malos olores, gérmenes…
A nivel de habitabilidad, es un coche tremendamente amplio en todas sus cotas. El acceso es cómodo en la primera fila de asientos. Gracias a la suspensión neumática, podemos reducir la altura libre al suelo para entrar y salir del coche. En la segunda fila, el acceso es algo menos cómodo a causa de la altura y los pasos de rueda.
Como ya hemos comentado, hay configuraciones de cuatro, cinco y hasta siete plazas por primera vez. Los asientos más cómodos y amplios están en la segunda fila. Pueden reclinarse y ofrecen múltiples ajustes eléctricos. El espacio para cabeza, rodillas y hombros es abundante. Además, cabe destacar que las siete plazas son reales.
Adultos de hasta 1,75 metros viajarán con cierta comodidad, aunque con las piernas algo más flexionadas. Por supuesto, también hay mucho confort y tecnología en la tercera fila de asientos. No menos interesante es el hecho de que, con todas las plazas desplegadas, todavía tenemos 316 litros de espacio de carga.
Los cinturones delanteros no tienen ajuste en altura.
Cuenta con doble hoja, como marca la tradición del modelo. La altura libre al suelo del borde de carga es elevada (920 mm). Sin embargo, gracias a la suspensión neumática puede reducirse con pulsar un botón para cargar (840 mm). Con cinco plazas, la capacidad de maletero es de 575 litros. Si abatimos la segunda fila, esta aumenta hasta 1.841 litros.
No menos interesante es la trampilla de acceso al maletero desde la segunda fila de asientos. Las formas del maletero son muy regulares y el enmoquetado es de alta calidad. Tampoco faltan comodidades como ganchos, iluminación, altavoces y toma de 12 V. Al abrir el maletero, podemos desplegar dos asientos. El portón es eléctrico.
El LWB tiene 20 cm más de espacio longitudinal en las plazas traseras, pero no más maletero. Cabe también señalar que los híbridos enchufables no pierden maletero, pero no hay opción de siete plazas. Quien tenga chófer, su elección debe ser la carrocería larga y los asientos Executive Class. Podemos contar incluso con nevera y mesas desplegables.
Motorización Range Rover P550e SWB
El nuevo Range Rover se basa en la nueva arquitectura MLA-Flex. Le da al buque insignia de la compañía la capacidad de acomodar mecánicas de combustión interna, híbridas enchufables y eléctricas. Será en 2025 cuando la familia Land Rover de la bienvenida a un modelo totalmente eléctrico sobre la base del Range.
La gama arranca con los nuevos motores de seis cilindros MHEV Ingenium diésel, D300 y D350. El nuevo y potente emblema de gasolina es el motor V8 MHEV de doble turbo y 4.4 litros. Se ofrece en dos versiones: P530 y P615 para los SV. Ofrece mayor rendimiento y refinamiento y es un 17% más eficiente que el motor V8 anterior.
La transmisión automática ZF de ocho velocidades es de serie. Lo mismo ocurre con la tracción a las cuatro ruedas; así como el conocido Terrain Response 2 con diversos modos de conducción. A ellos suma un diferencial trasero activo para ayudar en los terrenos difíciles. La tracción total es mecánica y puede enviar hasta el 100% del par al eje posterior.
En la gama de los híbridos enchufables encontramos los P460e y el P550e. Combinan el motor de gasolina Ingenium de seis cilindros en línea con una batería de iones de litio de 38,2 kWh brutos y un motor eléctrico integrado en la transmisión. Esta combinación permite que el motor ofrezca hasta 121 km de conducción eléctrica.
En el P550e probado, el motor de combustión es un seis cilindros en línea. Está fabricado en aluminio y tiene 2.996 cm3 de desplazamiento. Cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler, compresor y Start/Stop. Eroga 441 CV (324 kW) de potencia. El motor eléctrico, por su parte, tiene 218 CV (160 kW).
En conjunto, tenemos la friolera de 551 CV (405 kW) y 800 Nm de par. Gracias a ello, pasa de 0 a 100 km/h en solo 5 segundos. Además, recupera de 80 a 120 km/h en 3,2 segundos. La velocidad punta es de 242 km/h, 146 km/h en modo EV. Basta con pisar a fondo para notar cómo apoya en el eje trasero y lanza con contundencia los 2.810 kg hacia delante.
En modo EV la potencia es algo justa fuera de la ciudad.
La batería tiene 31,8 kWh de capacidad neta. Gracias a ello, la autonomía del P550e SWB es de 113 km en ciclo WLTP. En una conducción real, podrás prácticamente alcanzarlos en uso urbano. Sin embargo, rondarás los 90 km en combinado y 50 km en autopista. En cualquier caso, son unas cifras buenas y le dan una tremenda polivalencia.
Con esta mecánica, el Range Rover se mueve con extrema agilidad en cualquier circunstancia, haya o no carga en la batería. Además, la respuesta a las órdenes del acelerador es siempre bastante rápida. De hecho, lo más racional es apostar por el P460e, que ya va sobrado y consigue reducir ligeramente los consumos en viajes.
A 120 km/h, el motor Ingenium gira a solo 2.000 rpm en octava velocidad.
Y es que lo menos convincente de este barco son los consumos sin carga en la batería. Con carga en la batería, en ciudad es posible moverse sin gastar ni una gota de gasolina. Los consumos interurbanos en estas mismas circunstancias rondarán los 3-4 l/100 km. En viajes, con batería, podemos movernos en el entorno de los 7 l/100 km.
El problema viene cuando se agota la batería. Su peso y el seis cilindros se hacen notar. Durante un viaje, podemos irnos rápidamente por encima de los 10 l/100 km. Eso sí, destaca la gestión que hace el sistema entre ambos motores para aprovechar al máximo la batería. Land Rover homologa un consumo combinado de 0,8 l/100 km.
Durante nuestra semana de pruebas, el consumo medio fue de 5.6 l/100 km y 28,9 kWh/100 km combinando diferentes tipos de conducción. Por su parte, el depósito de combustible tiene una capacidad de 71,5 litros. Cabe destacar que las levas actúan únicamente sobre la transmisión automática (no valen para modificar el nivel de regeneración de energía).
Como es habitual en los híbridos enchufables, encontramos varios modos de conducción específicos: EV, Hybrid y Save. En este último, el Range Rover no solo mantiene la carga al 80%, también puede recurrir al motor de gasolina para recargar la batería. No es muy recomendable, pues los consumos se disparan al entorno de los 15 l/100 km.
El Predictive Energy Optimisation tiene en cuenta las zonas urbanas o de bajas emisiones para no gastar gasolina en ellas.
Para cargar la batería, el Range Rover ofrece una potencia máxima en CA de hasta 7 kW. A esta potencia, la recarga completa nos llevará 5 horas. En CC podemos cargar a una potencia de hasta 50 kW, lo que nos permite pasar del 0 al 80% en 40 minutos. En mi opinión, salvo que viajes mucho, el híbrido enchufable gana sobradamente al diésel.
Version | P550 e SWB Autobiography - 6 cilindros en línea + eléctrico |
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Cilindrada | 2.996 cm³ |
Potencia | 551 CV (405 kW) |
Par | 800 Nm |
Peso | 2.810 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 5.052 / 2.047 / 1.870 mm |
Volumen Maletero | 575 (1.841) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,2 segundos |
Velocidad máxima | 242 km/h |
Consumo homologado | 0,8 l/100 km |
Autonomía eléctrica | 113 km WLTP |
Emisiones CO2 por km | 18 g/km (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | 181.250 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Range Rover P550e SWB
Los puntos fuertes del nuevo Range Rover son el confort de marcha, la calidad de rodadura y el cierto dinamismo -para ser el vehículo que es- de los que hace gala. Todo ello lo sitúa en el escalafón más alto del segmento. Incluso por encima de modelos como el BMW X7 o el Mercedes-Benz GLS. Eso sí, no de los Bentayga o Cullinan.
La altura del puesto de conducción y del vehículo nos proporcionan una vista de la carretera generosa y muy desahogada. Sin embargo, sus dimensiones son considerables y los retrovisores quedan bastante retrasados. Esto nos complicará algo más la tarea de maniobrar en espacios estrechos y aparcamientos, a pesar de los asistentes.
En este sentido, es de gran ayuda la dirección en las cuatro ruedas. Entre 3 y 60 km/h, el eje gira hasta 7º en sentido contrario a las ruedas delanteras. Ofrece así más ángulo de giro. El diámetro de giro entre paredes de 11,37 metros. A partir de 60 km/h, el eje gira hasta 2º en el mismo sentido. Con ello, nos ofrece una dinámica mejorada en carretera.
Como cabría esperar en un vehículo de su calibre, la calidad de rodadura es sobresaliente. La insonorización está al nivel de los mejores y viajar a bordo del Range Rover es un verdadero gustazo. Sobre todo, en la segunda fila de asientos. Además, cuenta con múltiples asistencias al conductor, incluida la conducción semi-autónoma.
Digna de mención es su capacidad para aunar un gran aplomo y estabilidad en carretera con un buen comportamiento dinámico. Los balanceos quedan bien contenidos gracias a la suspensión neumática de ajuste firme. Eso sí, la física es la física. Son más de dos toneladas de peso, por lo que los tramos de curvas no son su hábitat.
Ayudan la tracción total y los diferentes modos de conducción, en especial el Dynamic. Eso sí, en ningún caso es un modelo enfocado a sacarnos sonrisas en cada curva. Más bien a permitirnos rodar con comodidad en prácticamente cualquier circunstancia. La sensación de control y seguridad es elevada incluso al aumentar el ritmo.
El sistema Intelligent Driveline Dynamics de Land Rover controla la transmisión del sistema de tracción total inteligente (iAWD). Supervisa los niveles de adherencia y las acciones del conductor 100 veces por segundo. En base a ello distribuye el par entre los ejes delantero y trasero, así como en el eje trasero. Lo hace de manera predictiva y ofrece una tracción óptima en carretera y entornos todoterreno.
En general, los cambios de apoyo y la dirección son ágiles, pero es palpable el elevado grado de asistencia. En otras palabras, la información que transmite la dirección no es elevada para practicar una conducción dinámica. Por otra parte, el volante tiene un generoso diámetro, lo que compromete la maniobrabilidad al circular rápido.
El nuevo Range Rover recurre al Dynamic Response Pro. Este avanzado sistema de Control Antivuelco Activo electrónico de 48 V reacciona con mayor rapidez y eficacia que un sistema hidráulico. Ofrece una capacidad de par líder en la industria de hasta 1.400 Nm, con un par de 900 Nm disponible en apenas 200 milisegundos.
Esta avanzada tecnología controla el balanceo de la carrocería desde la aceleración lateral al optimizar los ajustes de amortiguación en las barras estabilizadoras activas delantera y trasera. Land Rover lo ha diseñado para integrarse a la perfección con otros sistemas de chasis.
En Dynamic, el balanceo de la carrocería se reduce al máximo para conseguir respuestas más precisas y mejor agilidad. Por su parte, las barras estabilizadoras pueden desacoplarse en situaciones todoterreno. Con ello maximizan el recorrido de las ruedas y mejoran la comodidad de conducción.
Los actuadores del sistema ayudan a mantener las ruedas en el terreno y mejoran la tracción en superficies irregulares.
Tampoco falta la función Bloqueo de Diferencial Trasero Activo. Optimiza la tracción desde el eje trasero al tomar curvas a gran velocidad. También en superficies resbaladizas y durante la articulación de las llantas en entornos todoterreno. Ofrece una capacidad y confianza al conductor mejoradas gracias al sistema IDD Intelligent Driving Dynamics.
El sistema IDD se combina con el control de reparto de par en curva mediante el frenado. Así, ofrece el máximo par disponible a las ruedas traseras con la mayor tracción. El control de reparto de par en curva mediante el frenado (TVBB) mejora la agilidad, el agarre y la estabilidad lateral en curvas.
Controla de manera continua el equilibrio y la distribución del par. Este sistema gestiona el subviraje y sobreviraje. Para ello, aplica un frenado controlado en la rueda trasera exterior e interior. Además, el diferencial electrónico activo permite bloquear el eje trasero. Puede hacer un reparto estándar 50/50 del par entre las ruedas traseras.
Por otra parte, el excelente confort es proporcionado por la suspensión neumática adaptativa en ambos ejes. Filtra de maravilla incluso sobre terrenos rotos, pero su ajuste es más firme que en otros modelos de esta índole. Parece que vayas flotando sobre el asfalto y podemos regular su altura en hasta cuatro niveles.
La altura de acceso automática permite salir y entrar del vehículo cómodamente al reducir la altura en 50 mm; mientras que la función de reducción de velocidad activa reduce la altura 16 mm en velocidades superiores a 105 km/h. En situaciones todoterreno, se puede elevar la carrocería en 75 mm, con otros 60 mm adicionales.
Esta suspensión neumática aísla el habitáculo de las imperfecciones del terreno con mayor eficacia que nunca. Combina los amortiguadores neumáticos líderes en el sector (Bilstein) con amortiguadores de doble válvula monotubo. Van controlados por el software de nueva generación Adaptive Dynamics, de desarrollo propio.
Además, la suspensión neumática electrónica predictiva emplea datos de navegación eHorizon y una red de sensores del vehículo. Lee el entorno y prepara el nuevo Range Rover para cualquier situación. Por ejemplo, prevención de colisiones, control de esquinas, una mayor eficiencia en autopista y compostura de travesía.
Respecto a los frenos, estos son eficaces y gozan de muy buen tacto para ser un PHEV. Son naturales, pero frenar semejante masa requiere su tiempo. Monta discos ventilados en ambos ejes de gran tamaño. El diámetro de los discos en el eje delantero es de 380 milímetros. En el trasero recurre a unos discos de 355 milímetros de diámetro.
Fuera del asfalto, el Range Rover se comporta como ningún otro SUV de sus características. Lo hace gracias al Terrain Response 2, que sorprende por los milagros de la tecnología. Por supuesto, no faltan la reductora, control de descenso de pendientes y el Hill Launch Assist con Enhanced Hill Hold.
Incluye hasta 10 modos de conducción, uno de ellos configurable. Son los Eco, Normal, Confort, Arena / Gravilla / Nieve, Barro / Roderas, Arrastre en rocas, Vadeo, Configurable, Dynamic y Auto. Este último puede identificar la superficie y configurar el vehículo en consecuencia, sin que tengamos que realizar ninguna acción.
El modo Configurable ofrece opciones como el Centre Slip Limited y Centre and Rear Slip Limited. Suma diversos ajustes para la respuesta de la caja automática y el acelerador, la dirección y el control de tracción. El sistema permite guardar cuatro perfiles individuales.
Por su parte, el programa de Vadeo suaviza automáticamente la respuesta del acelerador, define las opciones de calefacción y ventilación para que recircule el aire del habitáculo, bloquea la transmisión y ajusta la altura de conducción a la configuración todoterreno, mientras activa la pantalla de sensor de vadeo en el sistema de infoentretenimiento.
Y para rematar el conjunto, en situaciones todoterreno extremas, las avanzadas tecnologías All-Terrain Progress Control y ClearSight Ground View nos permiten mantener una velocidad reducida de marcha corta y proyectar en la pantalla táctil central la zona que está directamente delante del vehículo. Como si no existiera el capó delante de nosotros.
El Bloqueo de Diferencial Trasero Activo también ofrece ventajas en entornos todoterreno. El diferencial electrónico activo funciona como un diferencial abierto. Se combina con el control de reparto de par en curva mediante el frenado. Aplica el freno en la rueda con menor agarre o más giro. Posteriormente, transfiere el par de forma automática a la rueda con mayor agarre para mantener el avance.
En cuanto a las cotas, declara un ángulo de entrada de 34.7º, de salida de 29º y ventral de 25.2º. La profundidad de vadeo es de 900 mm y la capacidad de inclinación lateral de 45º. Además, goza de una altura libre al suelo de 284 mm. La capacidad máxima de remolque es de 3.500 kg (2.500 kg los híbridos enchufables).
El nuevo Range Rover está disponible con una tecnología que permite remolcar y enganchar un remolque con total facilidad. La función Advanced Tow Assist ayuda a completar maniobras marcha atrás. Permite dirigir el remolque con los dedos mediante una rueda de la consola central. También muestra las líneas de trayectoria superpuestas sobre la imagen de la cámara trasera.
Además, las funciones Advanced Tow Assist, Hitch Assist y la Asistencia a la Estabilidad de Remolque se combinan para ofrecer comodidad y confianza; al tiempo que el sistema desplegable eléctrico de gancho de remolque mantiene las líneas elegantes del nuevo Range Rover cuando no se utiliza.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, cabe destacar el control de crucero adaptativo, asistente de tráfico cruzado trasero, asistente de salida al abrir las puertas, asistente de ángulo muerto, frenada de emergencia con detector de peatones y ciclistas, reconocimiento de señales, mantenimiento de carril, detector de fatiga…
Equipamiento y precio
El equipamiento de serie del nuevo Range Rover es tremendamente completo. Incluye la pantalla de 13,1 pulgadas del sistema multimedia Pivi Pro con Amazon “Alexa”, Android Auto y Apple CarPlay; instrumentación digital de 13,7 pulgadas, faros LED automáticos con píxeles, techo panorámico fijo, limpiaparabrisas con eyectores calefactables…
Tampoco faltan luces intermitentes dinámicas, faros antiniebla, llantas de aleación de 21 pulgadas, asientos delanteros y traseros calefactables, climatizador de tres zonas, iluminación ambiental, sensor de calidad del aire, equipo de sonido Meridian, portón trasero eléctrico, acceso y arranque sin llave, suspensión neumática y Terrain Response 2, entre muchos otros.
El nuevo SUV de lujo está disponible en los acabados SE, HSE, Autobiography y SV. Este último es una exquisita interpretación del lujo y la personalización de los Range Rover. Fabricada por la división Special Vehicle Operations, está disponible en carrocerías estándar (SWB) y batalla larga (LWB). Incluye los estilos de diseño exclusivos SV Serenity, SV Signature y SV Intrepid.
También se puede optar por una configuración de cuatro asientos SV Signature Suite. Las carrocerías estándar (SWB) y las carrocerías de batalla larga (LWB) están disponibles con cuatro y cinco asientos. Es el Range Rover LWB el que está disponible con una tercera fila de asientos para ofrecer comodidad hasta a siete adultos.
Como novedad tenemos el servicio individualizado SV Bespoke, que es el culmen de la personalización exterior e interior. Podemos elegir colores, temas, opciones exclusivas, materiales, revestimientos, acabados, adaptaciones y personalizaciones. Hay hasta 391 tonos de materiales interiores; así como una meditada paleta de pintura exterior con más de 230 colores.
Los precios de acceso recomendados para la gama Range Rover 2024 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Batalla corta (SWB)
- D300 3.0D i6 AWD MHEV SE: 152.300 euros
- D350 3.0D i6 AWD MHEV HSE: 166.700 euros
- P460e 3.0 Si6 AWD PHEV SE: 144.600 euros
- P550e 3.0 Si6 AWD PHEV HSE: 163.950 euros
- P530 4.4 V8 AWD MHEV Autobiography: 196.650 euros
Batalla larga (LWB)
- D350 3.0D i6 AWD MHEV HSE: 171.050 euros
- P460e 3.0 Si6 AWD PHEV HSE: 157.200 euros
- P530 4.4 V8 AWD MHEV Autobiography: 200.100 euros
- P615 4.4 V8 AWD MHEV SV: 291.200 euros
Batalla larga (LWB) 7 plazas
- D350 3.0D i6 AWD MHEV HSE: 174.200 euros
- P530 4.4 V8 AWD MHEV Autobiography: 199.700 euros
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.9
Sobresaliente
Si bien el aspecto exterior de la nueva generación del Range Rover podría decepcionar a más de uno en cuanto a evolución, bajo la piel hay muchas y profundas novedades. Las posibilidades de personalización y equipamiento son infinitas, y su conducción más cómoda y dinámica que nunca. Se ofrece con dos batallas, tres configuraciones de asiento, seis motores y cinco acabados para codearse con los mejores.
Lo bueno
- Tremendo espacio interior, con varias configuraciones de asientos.
- Calidad de realización superior en materiales, ajustes y pantallas.
- Posibilidades de equipamiento casi infinitas.
- Confort a bordo e insonorización superiores. La calidad de rodadura es brutal y su comportamiento en toda circunstancia, incluida la off road, excelente.
- Brutal empuje del motor en todas las circunstancias con elevada autonomía eléctrica y buenos consumos.
Lo mejorable
- El precio es su mayor hándicap, con un coste de los opcionales desorbitado.
- Consumos elevados sin carga en la batería o usando el modo Save.
- La física es la física y se siente barcaza en curvas cerradas.
- Acceso a la segunda fila algo peor a causa de la altura y los pasos de rueda.
- El cuadro de instrumentos digital podría ser algo más intuitivo en su manejo.