Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
Mercedes-Benz ha renovado profundamente el GLA para ponerlo en sintonía con el resto de la gama compacta. Gracias a ello vuelve a situarse como una propuesta interesante en el mercado de los crossovers compactos premium, ofreciendo un interior confortable y espacios, mucha tecnología y una amplia oferta mecánica que va de los 136 a los 421 CV de potencia.
El Mercedes-Benz GLA posee los atributos más destacados de la actual generación de automóviles compactos del fabricante alemán, como los motores de cuatro cilindros, los sistemas de asistencia a la conducción, el sistema de infoentretenimiento MBUX y el innovador control de confort ENERGIZING. Como el Mercedes GLB, es una gran alternativa para viajar.
Es el último de los ocho nuevos vehículos compactos que ha lanzado la firma de la estrella, por lo que resulta moderno y tecnológico en todos los aspectos. Al igual que sus hermanos de gama, el GLA propone una definición totalmente nueva de la filosofía de Mercedes ‘modern luxury’ en el segmento compacto y un diseño interior revolucionario.
El nuevo GLA despunta por su tecnología vanguardista al ofrecer una serie de funciones que hasta ahora estaban reservadas a segmentos de mayor exclusividad. Estéticamente, resulta más similar al Clase B o al GLB que a los Clase A y CLA. El modelo se fabrica en Rastatt (Alemania), así como en la capital de China, Pekín, para el mercado local.
Si hablamos de rivales directos para el Mercedes-Benz GLA, hemos de fijarnos en modelos como el Lexus UX 250h, el Volvo XC40, el BMW X2, el BMW X1, el Audi Q3, el DS 3 Crossback y el Land Rover Range Rover Evoque, entre otros. Por precio, a igualdad de potencia y equipamiento, es la alternativa más cara junto con el Range Rover Evoque.
Diseño exterior
El diseño del Mercedes-Benz GLA difiere sensiblemente del mostrado por la marca en el resto de su gama compacta y, como el GLB, apuesta por un diseño más cuadrado de aristas redondeadas, con algunos trazos propios y una mayor personalidad en su conjunto. El exterior se muestra moderno y tecnológico, aunque parece más un compacto que un crossover.
El frontal queda caracterizado por el corto capó y los faros LED High Performance de serie (MULTIBEAM LED en opción) de diseño propio. Las ópticas delanteras lucen un diseño a medio camino entre el GLB y los A/CLA, presumiendo de un inserto cromado y luces de circulación diurna dobles, lo que asegura una presencia que fascina y emociona a la vez.
La llamativa calandra diamantada del paquete AMG con la estrella, tras la que se integra el ya conocido AIRPANEL de dos piezas de serie, se presenta con una gruesa lama central en color plata que subraya la presencia firme del vehículo. En el extremo inferior vemos una nueva toma de aire central y dos falsas entradas en los extremos.
No faltan los sensores de aparcamiento delanteros y, en esta unidad, la línea AMG exterior que dota al GLA de unos paragolpes y unas taloneras más prominentes y deportivas que en el acabado Progressive. Si buscas un toque más dinámico, lo cierto es que, pese a tratarse de un crossover compacto, el toque deportivo de este paquete no le sienta nada mal.
Los faros antiniebla delanteros son opcionales.
Si bien el nuevo GLA es más corto que su antecesor, su habitáculo es más espacioso. En total, hablamos de 4.41 metros de largo (-14 mm), 1.83 metros de ancho (+30 mm) y 1.61 metros de alto (+104 mm). La batalla mide 2.729 mm (+30 mm), la vía delantera 1.605 mm (+46 mm) y la vía trasera 1.606 mm (+46 mm). El coeficiente aerodinámico Cx es de 0,28.
Por diseño, la superficie acristalada es mayor –lunas traseras tintadas opcionales– y los espejos retrovisores plegables eléctricamente de manera opcional integran los intermitentes. En esta unidad los cromados se sustituyen por el negro gracias al Paquete Night, lo que le resta algo de elegancia, pero le da un toque todavía más deportivo al conjunto.
La superficie de las puertas es totalmente limpia de ornamentaciones salvo en su extremo inferior, donde una protección plástica recorre todo el borde de la carrocería. Los pasos de rueda quedan bien marcados y en ellos apreciamos unas llantas de 19 pulgadas que están calzadas con neumáticos Pirelli P Zero en medidas 235/50 R19 99W.
Los marcados hombros, así como las ópticas integradas a media altura de la zaga, de estructura modular y divididas en dos secciones por el portón, acentúan visualmente la anchura del modelo, a la vez que resaltan de forma notoria la personalidad del GLA. Las afiladas luces traseras también ofrecen tecnología LED en sus funciones.
El toque deportivo final lo ponen los aletines negros en los laterales de la luna posterior, un sutil spoiler sobre la zaga que integra la tercera luz de freno y un paragolpes redondeado en el que la protección plástica que bordea la carrocería toma todo el protagonismo, pues integra un prominente difusor y dos salidas de escape ovaladas con acabado cromado.
Tampoco faltan en la vista posterior los catadióptricos, la cámara de marcha atrás y los sensores de aparcamiento traseros. Hay disponibles adicionalmente un paquete de aparcamiento con ayuda activa, un paquete de aparcamiento con cámara de 360° y enganche para remolque incluyendo ESP con sistema de estabilización de remolque.
Diseño interior
La auténtica revolución del Mercedes-Benz GLA llega en el interior, donde encontramos una mayor habitabilidad/maletero y en el que la tecnología se ha apoderado del salpicadero. El habitáculo propone una nueva definición del vanguardismo y la modernidad y una de las claves de la singular arquitectura es la configuración del tablero de instrumentos.
En términos de calidad, ya sabéis que en los últimos años se ha criticado a la firma de la estrella por la ausencia de materiales y acabados premium, pero en esta nueva generación de modelos compactos el conjunto mejora bastante este sentido, con una parte superior totalmente forrada y un tacto de los materiales y los botones muy agradable.
En las partes bajas se mantienen los plásticos rígidos, al tiempo que se abusa del odioso y poco práctico Piano Black, muy sucio y tendente a los arañazos. Por su parte, la iluminación de ambiente opcional cuenta con una gama de 64 tonalidades diferentes, con una acentuación de los aspectos emotivos de la iluminación, creando así un nuevo referente en este segmento.
Son buenos también los ajustes y, sobre todo, la sensación visual de calidad, pudiéndose optar por un total de 14 tapicerías y cinco opciones de molduras que incrementan el empaque. A pesar de ello, en la consola central y el salpicadero aún quedan algunos elementos que crujen al presionar sin necesidad de ejercer excesiva fuerza sobre ellos.
Otro aspecto que destacar es la gran ergonomía del conjunto. La posición sobre el asiento en la plaza del conductor y del acompañante es más alta y erguida que en el modelo antecesor, lo que acentúa su carácter de SUV. Por ejemplo, el conductor y su acompañante toman asiento a una altura 140 mm mayor que en la Clase A, y 50 mm mayor que en la Clase B.
Las manos se posan en un volante de tacto y grosor agradable que cuenta con todos los controles necesarios para utilizar ambas pantallas del salpicadero. Puede ser calefactado de manera opcional y hay tres opciones disponibles: tapizado en napa, tapizado en cuero y deportivo tapizado en napa (incluido con el paquete AMG Line).
Tras este encontramos la pantalla de la instrumentación y está disponible un Head Up Display. Todas las pantallas son extremadamente personalizables y están disponibles en dos dimensiones. En este caso vemos el más completo, con dos visualizadores de 10,25 pulgadas y el sistema multimedia MBUX, que abre una nueva era en Mercedes me Connectivity.
Una característica única de este sistema es su capacidad de aprender gracias a la inteligencia artificial, de forma que MBUX puede personalizarse y adaptarse al usuario. Es potente, accesible, conectado y más intuitivo que nunca, gracias esencialmente al uso del brillante sistema de reconocimiento de voz natural que indudablemente es el mejor del mercado.
El sistema está conectado a la nube e incluso reconoce expresiones comunes, lo que lo convierte en un sistema sensacional. Entre las características no faltan una interfaz de diseño sencillo y vistoso, un asistente personal capaz de aprender de nuestros gustos y órdenes o una pantalla táctil capacitiva capaz de permitirnos interactuar con ella como la de un smartphone.
Por otra parte, con la nueva generación del sistema de infoentretenimiento MBUX se inicia también una serie de servicios nuevos y mejorados que van más allá, como la posibilidad opcional de compartir tu coche entre particulares o las funciones de navegación basadas en la comunicación Car-to-X.
Esto hace referencia a la información transmitida de un vehículo a otro sobre circunstancias registradas por los sensores, como una frenada de emergencia o comunicaciones manuales del sistema transmitidas por el conductor como un accidente.
Es importante señalar que el sistema de navegación no tiene por qué pedirse fábrica, sino que puede activarse a posteriori. Además, se ofrece con realidad aumentada y hay 8 perfiles de conducción (configurables desde el smartphone e importables de un vehículo a otro) con 15 posibilidades de configuración dentro de cada uno.
Las salidas de aire redondas y la tira de botones para las funciones de climatización -entre otros- le dan un toque visual muy acertado.
Tampoco faltan la localización del vehículo, la localización de plazas de aparcamiento incluso en la calle y una alerta en caso de que el vehículo haya sido golpeado o remolcado mientras está aparcado. Como veis, un sistema de lo más completo, aunque personalmente tendría un poco de miedo a que mi coche sepa tanto sobre mí y me escuche constantemente.
En términos de habitabilidad, el GLA ofrece más espacio para las piernas y mayor maletero que su predecesor. También su interior es más luminoso y permite un acceso sencillo a la segunda fila de asientos, con un notable ángulo de apertura de las puertas. Frente a sus rivales, destaca en espacio para las piernas, pero no en anchura para los hombros.
Dimensiones interiores | GLA 2020 | Modelo anterior | Dif. | |
Altura máxima hasta el techo delante | mm | 1.037 | 1.015 | +22 |
Altura hasta el techo detrás | mm | 969 | 975 | -6 |
Espacio para las piernas delante | mm | 1.045 | 1.063 | -18 |
Espacio para las piernas detrás | mm | 976 | 860 | +116 |
Anchura a la altura de los codos delante | mm | 1.456 | 1.422 | +34 |
Anchura a la altura de los codos detrás | mm | 1.455 | 1.410 | +45 |
Anchura a la altura de los hombros delante | mm | 1.419 | 1.391 | +28 |
Anchura a la altura de los hombros detrás | mm | 1.393 | 1.350 | +43 |
Anchura máxima del maletero | mm | 1.272 | 1.187 | +85 |
Profundidad máxima del maletero | mm | 1.422 | 1.395 | +27 |
Anchura efectiva de acceso al maletero | mm | 1.050 | 1.045 | +5 |
Volumen del maletero (VDA) | l | 435 | 421 | +14 |
Atrás viajarán muy cómodos dos adultos, pero la plaza central queda restringida a un uso esporádico por las clásicas limitaciones de anchura, espacio para las piernas y mullido a causa del reposabrazos central. Los asientos de la segunda fila se pueden desplazar longitudinalmente 140 mm de manera opcional (opcional en X1 y de serie en Q3).
Por otra parte, en los asientos se incorporan equipos de confort de los segmentos de gama alta: para las plazas delanteras se ofrecen opcionalmente, además de los ajustes eléctricos y la memoria para conductor y acompañante, la calefacción, la climatización, el apoyo lumbar y el paquete de asientos multicontorno con función de masaje.
En el GLA se puede elegir entre dos tipos diferentes de asientos delanteros: los de confort que son de serie, muy cómodos, pero con un agarre limitado, sobre todo en la banqueta; y los asientos deportivos, que no integran los reposacabezas como en los Clase A y CLA, pero ofrecen gran agarre lateral, lo cual me parece más acertado.
El maletero tiene una capacidad de 435 litros, por lo que es mayor que en su predecesor, pero no destaca el segmento (1.420 litros con los asientos abatidos -40:20:40-). El borde de carga queda a 660 mm del suelo, el portón es eléctrico y las formas son regulares, contando con iluminación (algo escasa), toma de 12V y anclajes. El piso se puede colocar a dos alturas.
Motorización
El nuevo GLA se ofrece con motores diésel, gasolina e híbrido enchufable. El motor básico de gasolina es el GLA 180 de 136 CV (100 kW). Le sigue el M 282 con 1.33 litros de cilindrada incorporado en el GLA 200. Éste eroga 163 CV (120 kW) y cuenta con una función de desconexión selectiva de cilindros para mejorar la eficiencia en el régimen de carga parcial.
Ambas mecánicas están asociadas a la tracción al eje delantero y a la caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades 7G-Tronic. Les sigue el GLA 250 4MATIC con 224 CV (165 kW), que únicamente puede pedirse con el cambio DCT de ocho relaciones y la tracción integral inteligente 4MATIC de la firma alemana.
El extremo superior está marcado por el Mercedes-AMG GLA 35 4MATIC con 225 kW (306 CV). El motor de 2.0 litros con turbocompresor convence por su respuesta espontánea a cualquier movimiento del acelerador, una elevada capacidad de aceleración (par motor máximo 400 Nm a partir de 3.000 rpm), una enorme agilidad y una sonoridad sugestiva.
Todas las mecánicas cumplen con la normativa europea Euro 6d TEMP.
También podemos encontrar el todopoderoso Mercedes-AMG GLA 45 S 4MATIC+ con sus 310 kW (421 CV) y 500 Nm de par. El nuevo cambio de doble embrague con ocho marchas AMG SPEEDSHIFT DCT-8G garantiza transiciones perfectas en cualquier situación de conducción y ejecuta los cambios de relación en pocos milisegundos. Una auténtica locura.
En diésel los interesados podrán optar por el CLA 200 d con 150 CV (110 kW) o por el CLA 220 d de 190 CV (140 kW). El primero puede pedirse con tracción en el eje delantero o total 4MATIC, mientras que el segundo se vende exclusivamente con tracción integral. Ambos están asociados a un cambio automático de ocho relaciones 8G-Tronic.
La opción PHEV, bautizada como GLA 250 e, combina el motor de cuatro cilindros de 1.33 litros con un motor eléctrico de 75 kW, generando una potencia del sistema de 218 CV (160 kW) y un par de 450 Nm. Gracias a la batería de 15,6 kWh de capacidad, su autonomía eléctrica supera los 70 km. Puede ser cargada en una fuente de energía eléctrica externa AC o DC.
Para la prueba he elegido el GLA 200d, equipado con un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa por conducto común, geometría variable e intercooler. Con 1.950 cm3 y cuatro válvulas, eroga una potencia de 150 CV (110 kW) entre 3.400 y 4.400 rpm, junto a un par máximo de 320 Nm entre las 1.400 y las 3.200 rpm.
Gracias a ello, ofrece unas recuperaciones notables y, asociado al cambio automático 8G-DCT, resulta tremendamente elástico. Si bien no es una mecánica prestacional, sí que me ha parecido muy equilibrada y, probablemente, la mejor opción entre los diésel si no necesitamos altas dosis de potencia ni viajamos excesivamente cargados.
Me ha dado la impresión de que requiere que pisemos bastante el acelerador para que se noten los 150 CV. En modo Confort parece que circulemos en Eco, mostrando una aparente pereza a las peticiones del pie derecho. En autopista, va desahogado y no le cuesta mantener la velocidad de crucero, girando el motor a solo 1.700 rpm a 120 km/h (en D8).
Si por el contrario pisamos con fuerza el acelerador, sí que se muestra muy ágil para adelantar o hacer maniobras rápidas. Para que podáis haceros una idea y comparar, en cifras hablamos de un 0 a 100 km/h en 8.6 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en 6.1 segundos (entre marchas) y alcanzando una velocidad máxima de 208 km/h.
Otra pega que le he encontrado a este motor es su sonoridad y vibraciones para tratarse de una mecánica de “nuevo” desarrollo. Si bien no son molestas porque llegan muy filtradas, no es un motor diésel tan suave como el de algunos modelos de la competencia y dista sensiblemente del refinamiento de las mecánicas de gasolina que ofrece la marca.
Cuando activamos el modo de conducción ECO, el motor tiene la función de avance por inercia.
Sus buenas prestaciones se complementan con cuatro modos de conducción que modifican diversos parámetros del vehículo, como la respuesta al acelerador, la dureza de la dirección… Estos son los Comfort, Sport, Eco e Individual., aunque es preciso señalar que el salto entre ellos no es especialmente palpable en este GLA, salvo por algunos matices.
Lo mejor sin duda son los consumos, ya que es muy poco tragón. La marca homologa 5.3 l/100 km en ciclo combinado según el procedimiento WLTP. En una conducción real ha rondado los 7.0 litros en ciudad y los 4.3 litros en carretera, con una media tras la semana de pruebas de 5.4 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 43 litros.
Respecto al cambio automático de doble embrague y ocho velocidades, este se muestra tan suave y rápido como es habitual en la marca, subiendo de marcha en el entorno de las 1.800 rpm cuando circulamos tranquilos. Sin embargo, en esta ocasión se ha mostrado brusco en maniobras a baja velocidad, con notables tirones esporádicos. Ofrece levas tras el volante.
Ficha técnica
Version | 200 d - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.950 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 3.400 - 4.400 rpm |
Par | 320 Nm @ 1.400 - 3.200 rpm |
Peso | 1.615 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.410 / 1.834 / 1.611 mm |
Volumen Maletero | 425 (1.420) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,6 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,1 segundos |
Velocidad máxima | 208 km/h |
Consumo homologado | 5,3 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 140 g/km de CO₂ (Euro 6d) |
Precio de partida | 41.125 euros (este motor sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
A nivel dinámico, los Mercedes-Benz GLA y GLB son muy similares, aunque el primero de ellos ofrece un mayor compromiso entre dinamismo y confort. Esto es especialmente apreciable en el tarado de las suspensiones, más firme en el GLA, y en el tacto de la dirección, que muestra un mayor peso y algo más de precisión que en el GLB, más enfocado a la comodidad.
Ambos comparten plataforma con los Clase A, CLA Coupé y CLA Shooting Brake. De ellos difieren en comportamiento por su enfoque más rutero y familiar, resultando menos ágiles y directos que éstos en términos generales. Por el contrario, cabe destacar respecto a estos modelos la calidad de rodadura, incluso equipando la línea AMG.
A pesar de poder equipar múltiples asistentes a la conducción, es de agradecer la buena visibilidad que ofrece el GLA para maniobrar, lo que se complementa con unas medidas compactas y un diámetro de giro que se detiene en 11,4 metros entre paredes. Destaca también en la urbe el asistente de frenado activo con funciones ampliadas.
Es importante señalar que dicho asistente es de serie y, en función de la situación, este equipo puede ayudar eficazmente a evitar una colisión por alcance con vehículos precedentes que circulan a menor velocidad o están parados, e incluso con peatones o ciclistas que atraviesan la calzada, o al menos a reducir las consecuencias de un accidente.
En materia de confort, convence su comportamiento suave y exento de vibraciones (aunque es mayor en los motores de gasolina) durante la conducción, con una calidad de rodadura y una insonorización destacables. Se ha logrado un gran aislamiento acústico que no te costará apreciar en autopista o al atravesar zonas urbanas con mayor ajetreo.
El tren de rodaje AMG del GLA con altura rebajada es bastante bueno, ya que aúna cierta agilidad con un buen nivel de confort y filtrado de las irregularidades del asfalto. En función del modelo y de la configuración básica es posible elegir entre varias opciones, entre ellas el tren de rodaje de serie y un tren de rodaje con amortiguación adaptativa.
En el eje delantero se utiliza una estructura MacPherson, mientras que en la parte posterior vemos un sofisticado eje de cuatro brazos. Su puesta a punto está enfocada al confort, por lo que, a la hora de aventurarse rápido por tramos de curvas, no tardará en aparecer su carácter subvirador. Las reacciones siempre son seguras, pero un BMW X1 es más ágil y reactivo.
La dirección de asistencia eléctrica guía con precisión las ruedas y goza de suficiente rapidez para que podamos enlazar curvas con cierta agilidad, pero no destaca por feedback ni por naturalidad. Sí que es cierto que está más afinada que la del GLB, pero en cualquier caso su exceso de asistencia es claramente palpable, incluso en modo Sport.
Está claro que donde más disfrutarás de la dirección es en ciudad y en autopista, donde muestra un mayor peso.
También hay que mencionar que el GLA puede equipar opcionalmente los sistemas de asistencia a la conducción más avanzados, que actúan en cooperación con el conductor. Gracias a ello ofrece el nivel más alto de seguridad activa en su segmento, además de algunas funciones reservadas hasta hace relativamente poco a la Clase S.
Al mismo tiempo, utiliza los datos de los mapas de carreteras y de navegación para las funciones de asistencia. De ese modo, el asistente activo de distancia DISTRONIC, puede ayudar al conductor en muchas situaciones y adaptar cómodamente la velocidad del vehículo, por ejemplo, en curvas, cruces o rotondas, en función del trazado de la ruta prevista.
A ello se añaden el asistente activo de parada de emergencia y un asistente activo para cambio de carril de funcionamiento muy intuitivo, aunque bastante intrusivo de serie, pues actúa sobre el ESP -frenando las ruedas- en lugar de sobre la dirección. Al circular por carreteras secundarias muchas veces resulta molesto, porque te asusta.
No menos interesante es que el GLA es el primer modelo de su categoría en incorporar la función para túneles de lavado. Con un solo comando se repliegan los retrovisores exteriores y se cierren las ventanillas laterales y el techo corredizo. Al mismo tiempo se inhibe la información del sensor de lluvia y el aire acondicionado conmuta al modo de aire interior circulante.
Fuera del asfalto, el GLA no goza ni de una altura libre al suelo (143 mm) ni de unas cotas destacables, por lo que lo suyo son las pistas rápidas de baja dificultad. Eso sí, puede equiparse opcionalmente con el sistema de tracción integral permanente 4MATIC. A diferencia del antecesor (actuadores hidráulicos), el accionamiento del nuevo embrague de discos es electromecánico.
Para el programa de conducción Eco/Comfort ofrece una distribución de 80:20 entre el eje delantero y el eje trasero. En el modo Sport, esta relación es de 70:30. En el modo off road, el embrague de discos de la tracción integral asume la función de un bloqueo longitudinal, y la distribución básica de la fuerza es equilibrada, 50:50.
El paquete técnico Offroad incluye además un programa adicional de conducción. Este programa no adapta solamente la tracción integral 4MATIC, sino también el despliegue de potencia del motor y la regulación del ABS para terreno ligeramente accidentado fuera de las pistas asfaltadas. El GLA también equipa control de descenso de pendientes.
Equipamiento y precio
El equipamiento de serie del Mercedes-Benz GLA incluye múltiples airbags, todos los controles de estabilidad y tracción, anclajes ISOFIX, preequipo para ajustes y para monitorización del vehículo desde el móvil, preequipo para Car Sharing entre particulares, cámara de marcha atrás, preequipo para navegación con funciones avanzadas, Touchpad, radio digital (DAB)…
También de serie en el mercado español contamos con elementos como el sistema multimedia MBUX con dos pantallas de 7 pulgadas, climatización automática THERMOTRONIC, faros Full LED, barras longitudinales en el techo, portón trasero manos libres, paquete compartimento de carga, molduras con efecto espiral, línea Progressive y llantas de aleación de 18″.
Adicionalmente hay toda una serie de paquetes opcionales y un extenso listado de extras para que cada cliente pueda equipar el crossover compacto a su gusto, pero es importante tener en cuenta que la gran mayoría tienen un precio elevado y pueden incrementar la factura hasta límites insospechados.
Adicionalmente, la firma de la estrella ofrece la línea de acabado AMG Line. En España, los precios recomendados para el nuevo Mercedes-Benz GLA 2020 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Modelo | Potencia | Precio |
GLA 180 7G-DCT | 136 CV (100 kW) | 37.800 € |
GLA 200 7G-DCT | 163 CV (120 kW) | 40.800 € |
GLA 250 4MATIC 8G-DCT | 224 CV (165 kW) | 51.150 € |
Mercedes-AMG GLA 35 4MATIC | 306 CV (225 kW) | 63.950 € |
Mercedes-AMG GLA 45 S 4MATIC+ | 421 CV (310 kW) | 84.875 € |
GLA 250 e (PHEV) | 218 CV (160 kW) | 48.685 € |
GLA 200 d 8G-DCT | 150 CV (110 kW) | 41.125 € |
GLA 200 d 4MATIC 8G-DCT | 150 CV (110 kW) | 43.450 € |
GLA 220 d 4MATIC 8G-DCT | 190 CV (140 kW) | 45.450 € |
- Prestaciones más que suficientes para la mayoría de los usuarios.
- El interior es tecnológico, ergonómico y espacioso, salvo en anchura para la segunda fila.
- Fuerte carga tecnológica, especialmente en materia de asistencia a la conducción, con sistemas propios de segmentos más altos como la conducción autónoma.
- Gran confort, aislamiento y calidad de rodadura.
- La fluidez, la interfaz y el funcionamiento del sistema MBUX es sensacional, al igual que el del sistema de reconocimiento de voz natural, inmejorable.
- Buen compromiso entre confort y dinamismo.
- Muy buenos consumos, especialmente a la hora de viajar.
- Funcionamiento del cambio algo brusco en maniobras a baja velocidad ocasionalmente (nos ha pasado en algún otro modelo de la marca).
- Precio de partida bastante elevado sin los descuentos, con algunos opcionales caros.
- A pesar de la buena sensación visual y al tacto, algunos ajustes y plásticos no son dignos de un modelo premium.
- Abuso del Piano Black y de las pantallas: son sucios, provocan reflejos, son sensibles a los rasguños y parecen atraer al polvo constantemente.
- Las tomas USB son USB-C, lo que obliga a muchos usuarios a tener un adaptador.
- Dirección poco informativa y natural para practicar una conducción más dinámica.
buenas el motor diesel de 150 cv es suficiete para una carroceria tan grande