Cuando conocimos por primera vez el BMW i3S, la compañía bávara nos lo vendió como la variante «deportiva» del BMW i3 convencional, pero lo cierto es que tienes que ser un poco entendido para lograr diferenciarlos. Sin embargo, todo en esta vida tiene fácil solución, basta con acudir a un especialista del mercado de accesorios del automóvil.
Si bien los preparadores acostumbran a deleitarnos con llamativos paquetes estéticos para el BMW i8, también los hay que se atreven con el pequeño de la familia, como es el caso de AC Schnitzer. Puede que el urbano de BMW no tenga un futuro prometedor, pero todavía le queda mucha guerra por dar y esta es la mejor prueba de ello.
El kit de carrocería de AC Schnitzer, que también está disponible para los BMW i3 estándar, comienza con un paquete de suspensiones que incluye amortiguadores más cortos, lo que permite rebajar la altura total del conjunto en 20 mm. Esto también reduce el centro de gravedad, lo que ayuda al BMW i3 a mejorar el paso por curva.
Exclusivamente para el BMW i3S, el especialista nos ofrece un kit de separadores de ruedas que empuja estas hacia el exterior un total de 12 mm a cada lado. Como resultado, obtenemos un mayor apoyo lateral y una estabilidad de conducción mejorada, además de un aspecto mucho más musculoso en el conjunto del vehículo. Eso sí, los neumáticos permanecen tan estrechos como antes…
A nivel estético, son novedad el splitter delantero y el generoso alerón de techo que encontramos en la zaga, los cuales contribuyen a aumentar la carga aerodinámica. Ambas piezas están fabricadas en plástico sometido a la tecnología ASA (acrilato-estireno-acrilonitrilo), un material de alta calidad con una superficie negra mate y tres adaptadores en negro brillante hechos de poliuretano.
No faltan otros detalles menores, como las inscripciones de AC Schnitzer en la carrocería. En el interior, el preparador solo optó por añadir algunos elementos de aluminio, como es el caso de los pedales, así como la cubierta «Black Line» para el controlador iDrive.