La cuarta generación del patriarca de la familia X inicia un nuevo capítulo en la exitosa historia del Sports Activity Vehicle (SAV) fundador del segmento, del cual se han vendido ya más de 2,2 millones de unidades hasta la fecha. Más grande, equipado y avanzado, el nuevo BMW X5 supone un salto muy grande en los aspectos más importantes.
Lo cierto es que hablamos de un modelo que luce una fuerte presencia en la carretera, pero el especialista del mercado de accesorios AC Schnitzer ha considerado que, con unos cuantos ajustes por aquí y por allá, el conjunto podía mejorar considerablemente. Para ello, el preparador acaba de lanzar un paquete estético que incluye componentes aerodinámicos, llantas y novedades en la suspensión.
Como es habitual, los clientes pueden instalar un nuevo splitter frontal compatible con el paquete estético ‘M’, un alerón de techo de mayores dimensiones que incrementa la carga aerodinámica, un capó con nuevas tomas de aire, faldones laterales y nuevos paragolpes más prominentes. Tampoco faltan un difusor más agresivo e insignias de AC Schnitzer.
Rematan el conjunto unas generosas llantas de 22 pulgadas disponibles en varios diseños y colores. En cualquier caso, van calzadas con unas enormes gomas en medidas de hasta 275/35 R22 en la parte delantera y 315/30 R22 en la parte trasera. Los diseños de llanta disponibles incluyen llantas forjadas AC1 Racing, llantas de aleación ligera AC1, llantas forjadas livianas tipo V y llantas forjadas tipo VIII Racing.
En los próximos meses, el especialista también ofrecerá un paquete de ensanche para la carrocería que afectará esencialmente a los pasos de rueda. Estos crecerán 14 milímetros en el eje delantero y 26 milímetros en el trasero. Opcionalmente, se podrá optar en este caso por unos separadores de rueda de 12 milímetros, a los que se unen nuevos amortiguadores para la suspensión.
Disponibles únicamente en las versiones sin suspensión neumática, el conjunto reduce la altura total del X5 en 20 y 25 milímetros en comparación con el vehículo estándar (delante y detrás, respectivamente). Con ello se logra un centro de gravedad más bajo y, por lo tanto, se mejora la dinámica de conducción. Más adelante también veremos novedades mecánicas.