Pese a poseer cuatro puertas, al i3 hay que tratarlo como si fuera un modelo 3 puertas con acceso mejorado ya que las puertas traseras no pueden ser abiertas de forma independiente.
He de reconocer que era un poco reacio a que una marca utilizase la fibra de carbono en un vehículo de calle, sin embargo después de atender a las aclaraciones de BMW, nos dimos cuenta de que todo eran ventajas.
Las aseguradoras, el gran hándicap de una marca al comentar que su coche está fabricado con piezas en fibra de carbono, lógicamente se echan para atrás, sin embargo BMW está trabajando duro para convencerlas de que cualquier gasto que derive de una mera reparación lo soportará la marca. En BMW nos comentaron que si el vehículo sufre un accidente y la jaula de fibra se ve dañada, esta puede ser fácilmente reparada en 3 talleres especializados de la marca en los que sus mecánicos habrán pasado largos cursos de especialización en la reparación de fibra.
Al tener tan sólo 3 puntos de reparación, la marca, una vez que reciba un vehículo con la jaula dañada, lo transportará sin coste adicional para la aseguradora a uno de estos talleres.
Si el golpe ha sido de chapa o mejor dicho ha afectado a alguno de los paneles exteriores del vehículo, la maniobra será simple. Irás al taller, desmontarán el panel dañado y lo sustituirán por otro, mandando el dañado a fábrica para ser procesado de nuevo.
Diseño interior
Una vez nos montamos en el BMW i3 nos damos cuenta de que los asientos están ligeramente elevados, por lo que la visibilidad es óptima para conducir en el tráfico urbano. Los asientos del BMW i3 son realmente confortables y ligeros. Los respaldos de los asientos son delgados, lo que permite disponer de más espacio a la altura de las rodillas al ocupar uno de los asientos posteriores.
La palanca de cambios y el botón Start/Stop se encuentran juntos en un mismo elemento de mando que nace en la columna de la dirección. Las marchas se seleccionan mediante un mando giratorio que, además, se puede desplazar hacia adelante o hacia atrás, dependiendo de la selección del sentido del movimiento del coche.
Tanto el tablero de instrumentos, como la pantalla Control Display de 10,2 pulgadas del BMW i3 forman unidades independientes entre sí. Tras el volante de cuero de dos brazos multifunción (12 botones) con inserciones en azul eléctrico encontraremos el tablero de instrumentos con pantalla a color y testigos luminosos.
En la parte inferior central del salpicadero se encuentra un tablero plano, ligeramente inclinado hacia el conductor, que alberga los mandos para el climatizador y del sistema de audio. El botón de mando Controller y las teclas de accionamiento directo del sistema iDrive se encuentran entre el conductor y su acompañante, a la altura de las banquetas de los asientos.
La configuración del salpicadero está determinada por las capas que definen la estructura del habitáculo. Esta estructura está formada por tres niveles, cuyos colores y materiales varían según el equipamiento del coche.
Entre los asientos encontraremos un separador elevado con diferentes mandos como el del iDrive, los modos de conducción y el freno de estacionamiento eléctrico. En nuestra unidad echábamos de menos un reposabrazos central delantero. En la parte más avanzada de este módulo nos toparemos con dos posavasos.
Hay que destacar que el soporte del tablero de instrumentos y los revestimientos de las puertas están fabricados con fibras de cáñamo Kenaf y son muy agradables al tacto.
Las superficies de los asientos y de los revestimientos de las puertas son de poliuretano de Sensatec, así como de un tejido obtenido mediante materias primas recicladas.
La arquitectura LifeDrive con la jaula del habitáculo de polímero reforzado con fibra de carbono ofrece un mayor grado de libertad para el diseño del interior del BMW i3.
Como os hemos comentado, las puertas que se abren en sentidos opuestos y la renuncia a un montante B permiten disponer de un habitáculo muy espacioso, que ofrece una gran libertad de movimiento a los cuatro ocupantes, especialmente considerando las compactas dimensiones exteriores del modelo.
El sistema de propulsión ha permitido prescindir del túnel central gracias a que el motor eléctrico está montado justo encima del eje trasero motriz así que el espacio inferior del habitáculo no está dividido. Gracias a que el modelo carece de túnel de transmisión, es muy sencillo pasar de un asiento posterior al otro, así como también es muy fácil cambiar del asiento del conductor al asiento del acompañante, y viceversa.
El motor eléctrico y la caja reductora se encuentran junto al eje motriz posterior. Para su integración en el módulo Drive y con el fin de que ocupen el mínimo espacio posible, fue necesario diseñar un conjunto compacto con componentes perfectamente adaptados.
Motorización
El motor eléctrico síncrono híbrido desarrollado por BMW Group para el uso en el BMW i3, tiene una potencia de 125 kW/170 CV y entrega un par motor de 250 Nm desde el mismo momento en que el coche se pone en marcha.
El BMW i3 acelera sin que se produzca una interrupción de la fuerza de impulsión hasta alcanzar su velocidad máxima que, por razones de eficiencia, está limitada a 150 km/h.
La entrega de la potencia es constante hasta altas revoluciones, gracias a las características específicas del motor eléctrico, desarrollado especialmente para el BMW i3 que alcanza 11.400 rpm.
El consumo de corriente es de 0,13 kilovatios/hora por kilómetro según el nuevo ciclo europeo de pruebas (NEDC), lo que significa que es muy bajo considerando la potencia y el par máximos del motor. Las emisiones de CO2 generadas por el propio coche son nulas.
Cuando el conductor retira el pie del pedal del acelerador, se activa el modo de recuperación. Ello significa que el motor eléctrico conmuta de función de propulsión a función de generación. Así se alimenta corriente eléctrica al acumulador de ión-litio, lo que provoca un efecto de frenado que se puede controlar con gran precisión.
La capacidad de recuperación depende de la velocidad, por lo que el coche sigue avanzando de manera eficiente a altas velocidades, mientras que a bajas velocidades se produce un considerable efecto de frenado.
El aprovechamiento óptimo de esta función de recuperación de energía a través del motor, redunda en un aumento de la autonomía del BMW i3 en hasta un 20 por ciento en comparación con sistemas de recuperación convencionales.
A los más desconfiados, hay que decir que los clientes reciben una garantía para la batería de ocho años o 100.000 kilómetros.
Modos ECO PRO y ECO PRO+ y conducción en modo de planeo. La autonomía en condiciones de tráfico diarias normales: De 130 hasta 160 kilómetros en modo CONFORT, activado con el selector de reglaje personalizado. Con los modos ECO PRO y ECO PRO+ existe la posibilidad de aumentar la autonomía en 20 kilómetros en cada caso.
Utilizando un sistema público moderno de carga rápida (50 kW), puede disponerse de más o menos el 80 por ciento de la capacidad de la batería transcurridos menos de 30 minutos.
BMW i3 con Range Extender
Si lo desea, el cliente puede adquirir un prolongador de autonomía (Range Extender) para su BMW i3. Este sistema mantiene constante el nivel de carga del acumulador de ión-litio durante la conducción, una vez que el nivel se redujo a un determinado valor. Esta función está a cargo de un motor de gasolina de dos cilindros de 650 cc, montado junto al motor eléctrico y encima del eje posterior. La inclusión adicional del Range Extender no reduce el volumen del maletero. El depósito de nueve litros se encuentra en la parte delantera del coche.
El motor de combustión tiene una potencia máxima de 25 kW/34 CV y se utiliza para poner en funcionamiento el generador de corriente eléctrica.
Pues es feo como el solo
Me da que es un coche mas ecologico que economico.
Me gusta el concepto y queramos o no me parece que es el futuro, personalmente creo que para los que vivimos fuera de las ciudades no faltaria autonomia y obligaria a tener un segundo vehiculo para viajes/uso con mas autonomia.
tampoco creo que el precio de la electricidad este al precio del uso domestico cuando se generalice este tipo de vehiculos.
Mucho hablar de ecologia el estado pero poco ayuda a que la gente compre vehiculos electricos.
Si mi economia lo admitiera seria una posible compra
Estaría indeciso, no sabría si comprármelo por el diseño, de lo que estoy seguro es que hay un ahorro garantizado a medio plazo. Me gasto más de 400 euros al mes en diésel y cuando mi coche diga basta miraré un eléctrico asequible para ir al trabajo.