Por lo que respecta al motor de nuestra prueba, el 1.6 CRTD de 115 CV responde a la tendencia downsizing que impera en la planificación de las marcas últimamente. En el caso de Mazda, esto tiene una consecuencia positiva y otra negativa. La positiva es que a nivel de prestaciones no hay una gran diferencia, el motor responde con frescura a los pisotones de pedal y realmente parece que tenga más potencia de la que realmente tiene. La parte negativa del asunto es que el objetivo era reducir el consumo y las emisiones, algo que, al menos en lo primero, no se ha conseguido.
Nosotros no hemos probado la anterior versión con motor 2.0 diésel de 140 CV, pero por lo que hemos podido averiguar el consumo no distaba en exceso de lo que nos ha gastado este coche. Según Mazda, el consumo del Mazda5 es de 5.2 litros a los 100 en combinado (6.4 en ciudad y 4.6 extraurbano). Sin embargo, durante nuestra prueba el consumo ha estado siempre rondando los 6.5 litros. Las llantas de 17” puede que penalicen un poco, pero os aseguramos que el consumo es superior al de la ficha técnica.
Por debajo de las 1.500 vueltas la entrega de potencia es bastante pobre, por lo que las arrancadas exigirán revolucionar el motor para que sean ágiles. A partir de las 1.500 se recibe el mayor empuje hasta aproximadamente las 2.500. No en vano, la entrega de par máxima es de 270 Nm a 1750-2500 rpm.
La entrada en curva del Mazda5 es mejor que la de otros monovolúmenes, quizá por su forma aerodinámica y su buena estabilidad que le hacen balancearse menos. No obstante, como es lógico, si entramos muy pasados tenderá a subvirar por su reparto de pesos.
La suspensión del nuevo Mazda5 emplea un esquema MacPherson en el eje delantero y suspensión multibrazo trasera. En la parte delantera monta amortiguadores bitubo, y en la trasera muelles independientes y amortiguadores monotubo con muelles internos integrados. Para obtener una sensación de marcha más lineal que la del modelo anterior, los ingenieros han introducido unos nuevos silent blocks en el árbol de la dirección y en los puntos de montaje de las estabilizadoras. También han modificado los amortiguadores y casquillos de la suspensión delantera y trasera, y han incrementado los coeficientes de todos los muelles. Todas estas medidas se traducen en una respuesta más suave durante la aceleración, la frenada y en los giros, y mejora la estabilidad en línea recta a alta velocidad, algo que distingue al Mazda5 de sus rivales directos, haciéndolo “un poco menos monovolumen”.
Precio:
Para ir concluyendo, os comento que el precio de la unidad probada es de 25.310€ sin promociones. Ya sabéis que ahora tenemos el Plan PIVE 2 y otras ofertas que cada marca se encarga de renovar mes a mes, por lo que simplemente tomadlo como una referencia aproximada.
Es un precio que podemos denominar como razonable, ni muy caro ni muy barato. En el mercado encontramos modelos del mismo segmento a un precio menor, tipo C4 Picasso, pero la relación calidad-precio es justa, teniendo en cuenta que entre cada versión de acabado hay un incremento de precio de aproximadamente 1.500€.
Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.6
Notable
Un coche para la familia, versátil y con un diseño que le distingue de sus rivales. Menos eficiente de lo esperado.
Prueba ofrecida por Autonocion.com: Blog de coches, novedades y noticias del motor
Un poco caro en mi opinión… gracias por la prueba, muy completa. Saludos.
Si te vas a una versión que sea interesante por así decirlo, la verdad que el precio sube bastante si…