Diseño interior
Al montarnos en el nuevo MINI nos damos cuenta de que es un vehículo hecho para todo amante de los coches. Todo está donde tiene que estar, funciona como tiene que funcionar y tiene el tacto y el sonido perfecto.
Sí, siempre me han gustado los MINI pero lo que más he criticado en ellos han sido ciertos puntos del interior que parecen haber sido resueltos en la nueva generación.
Los asientos son para mi gusto, duros en exceso y la verdad es que no es cosa sólo de los Cooper. Por lo visto, el acolchado del resto de modelos es bastante compacto y puede cargar el cuerpo si no estamos acostumbrados. Su sujeción es excelente incluso en los modelos bajos de gama, pero en el caso del Cooper D, las sujeciones laterales del respaldo y de la banqueta son suficientes. Nuestra unidad de pruebas equipaba un paquete de cuero que tapizaba los asientos en color claro, opcional que supone un sobrecoste de 2.000 euros.
El volante de tres radios multifunción (12 botones) está forrado en cuero y cuenta con una confección tirando a gruesa, aspecto que resalta la deportividad del modelo. Tras el volante encontramos el cuentarevoluciones, el velocímetro, el medidor de gasolina, un conjunto de testigos luminosos y una pequeña pantalla a todo color que cumple a la perfección la función de ordenador de abordo. Encima de las esferas del cuadro de mandos, nuestra unidad montaba elhead up display a color que pone a la vista del conductor la información más relevante.
La consola central sigue presentado el mismo diseño clásico que MINI ha ofrecido desde que modernizó al icónico modelo, pero en esta ocasión, el modelo ya no monta el velocímetro en la parte central. Nuestra unidad equipaba una generosa pantalla de 8,8 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento y navegación. He de confesar que el sistema es una auténtica feria en cuanto a la iluminación se refiere ya que el marco que rodea la pantalla se ilumina en varios colores en función de la configuración o modo que elijamos, al número de rpm o a gusto del conductor. La verdad es que me parece algo banal pero le da un toque muy diferenciador al interior del modelo y dada la amplia cantidad de configuraciones con la que podemos personalizar la actuación de los leds de este marco, no resulta incómodo.
Bajo esta tecnológica esfera repleta de funciones encontraremos el climatizador bizona con dos displays monocromo en naranja así como una hilera de botones con las diversas funciones del sistema de climatización. Sin lugar a dudas, MINI ha dejado de ser MINI para ser más BMW que nunca y en cierto modo hay que agradecerlo por la tecnología aportada, aunque si lo enfocamos desde el punto de vista más nostálgico…
La parte inferior de la consola presentaba en nuestra unidad cuatro interruptores entre los que encontramos: la desconexión del sistema Stop&Start, el moderno botón de arranque y parada, la desconexión del control de estabilidad y el ajuste del head up display.
Frente a la palanca de cambios de seis velocidades con pomo en cuero encontraremos un hueco portaobjetos con entrada AUX in y USB. He de comentar que estas entradas deberían de estar ubicadas en otro lugar. (Propongo la guantera oculta bajo el listón decorativo que recorre de lado a lado el salpicadero del modelo)
En el espacio disponible entre los asientos delanteros encontraremos dos posavasos, la palanca de cambios que cuenta en la base con la ruleta de selección del MINI Driving Mode y el sistema de control del sistema de infoentretenimiento que ahora ya es prácticamente igual al iDrive de BMW.
El acceso a las plazas delanteras del vehículo es cómodo gracias a las grandes puertas mientras que el acceso a las plazas traseras presenta las mismas complicaciones que en el resto de modelos de tres puertas. Una vez sentados en las plazas traseras nos damos cuenta de que el modelo ofrece espacio suficiente para dos ocupantes.
A diferencia de la anterior generación, las nuevas medidas del modelo redundan en una habitabilidad optimizada en los cuatro asientos. He de confirmar que el modelo puede albergar con comodidad a cuatro pasajeros de gran estatura siempre y cuando no se monte techo solar.
Motorización
Cuando se lance al mercado en primavera, el modelo estará disponible con tres propulsores completamente nuevos, todos con la tecnología MINI TwinPower Turbo.
El nuevo MINI Cooper está equipado con un motor de gasolina de tres cilindros que tiene una potencia máxima de 100 kW/136 CV. El motor de gasolina de cuatro cilindros del MINI Cooper S tiene una potencia de 141 kW/192 CV. El nuevo MINI Cooper D tiene un motor diésel de tres cilindros de 85 kW/116 CV.
La caja de cambios manual de seis marchas de serie, así como la caja de cambios automática de seis marchas opcional están disponibles en cualquiera de los motores.
En nuestra unidad, un MINI Cooper D, contábamos bajo el capó con un innovador y motor diésel de tres cilindros y 1.496 cc. Se trata de un motor que desarrolla 85 kW/116 CV a 4.000 rpm, así como un par máximo de 270 Nm desde las 1.750 rpm.
El nuevo MINI Cooper alcanza los 100 km/h en 9.2 segundos y cuenta con una velocidad punta de 205 km/h.
Si os soy sincero, en arranques y paradas y pese al esfuerzo de la marca por compensar las vibraciones, notamos que se trata de un motor de tres cilindros y una vez hemos arrancado, a diferencia de la motorización gasolina que funciona como la seda, esta, emite un poco recomendable zumbido. Estamos ante un motor suave y temperamental en su funcionamiento y mueve con soltura los hasta 1.210 kg del compacto modelo.
Sé que muchos criticareis la cilindrada, la potencia y la ausencia de un cilindro pero es un motor que sin lugar a dudas hay que probar aunque personalmente situaría por debajo de la motorización gasolina ofrecida en la gama. No me han gustado ni las vibraciones emitidas por el motor en parado ni mucho menos, durante la marcha ya que a determinados regímenes, podían resultar hasta molestas.
Pese a que los consumos que homologa la marca son realmente atractivos, en condiciones normales, durante la prueba del modelo hemos obtenido un consumo medio en autopistas y autovías que va de los 4.6 a los 5.2 litros a los 100 km. El consumo combinado se sitúa entre los 5.6 y los 5.9 litros a los 100 y el consumo urbano resulta algo menos económico con una media que parte de los 5.8 litros y puede situarse hasta en 6.2 litros a los 100 lo que sinceramente, no está mal aunque disten bastante de las homologadas por la marca.
Hola . Por favor tengo unas dudas . Ayúdame a despejar. Mi esposa quiere un Juke diésel . Yo que tengo un Bmw 530d . Con 335000kms . Encantado con el Quiero como segundo coche Bmw 126d . Que hago ? Muchas gracias por vuestra ayuda . FELIZ Año para todos .