Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
9
Sobresaliente
Estamos ante una tecnología muy recomendable para la gente que busca tener un eléctrico a tiempo parcial y no quiera renunciar a la autonomía de un motor de gasolina o a la seguridad de un sistema 4WD. Su confort, su equipamiento y sobre todo, su precio, lo convierten en una opción líder en el mercado de los PHEV
A principios de la semana pasada tuvimos acceso a al Mitsubishi Outlander PHEV, esta vez en una prueba dinámica en la que pudimos comprobar cómo funciona este recomendable SUV que nos ha sorprendido por sus consumos, su precio y su calidad.
El Outlander PHEV es una nueva versión del nuevo Outlander que busca convivir en paralelo con la versión con motor de combustión que ya acogimos en la sección de pruebas hace un año [Ver prueba Mitsubishi Outlander] y del que recientemente hemos anunciado una versión de acceso diésel 4×2.
Los sistemas Plug-in Hybrid cuentan con una suma de tecnologías que unifica bajo la misma carrocería, lo mejor de dos mundos.
Por un lado, el Outlander PHEV nos permite viajar cómodamente con altas autonomías y no estar con el “estrés” que produce la escasa autonomía de un modelo eléctrico y por el otro, nos ofrece la posibilidad de conducir hasta 52 kilómetros en modo 100% eléctrico y todo, aderezado con la seguridad que nos brinda el Sistema de tracción Super All Wheel Control (S-AWC).
Pero, ¿Qué nos ha parecido este modelo?
Diseño exterior
El Outlander PHEV cuenta con un diseño muy similar al de la variante de motor de combustión y la verdad es que se agradece que no sea un modelo futurista.
En el frontal del PHEV cuenta con una calandra cromada con el logo de la marca tridiamante en posición central. Esta calandra está custodiada por dos faros ligeramente rasgados con proyectores de xenon en el interior. El resultado de esta disposición trata de ofrecer un aspecto unificado en la parte superior del frontal.
A media altura, justo encima del espacio del portamatrículas nos topamos con una entrada de aire con marco y listones horizontales cromados.
Bajo el potamatrículas encontraremos una tercera entrada de aire custodiada por dos redondos faros antiniebla ubicados en las esquinas, que a su vez cumplen con la función de iluminación diurna con tecnología LED. En el frontal nos falta la presencia de los sensores de aparcamiento, muy necesarios en este vehículo no solo por tamaño sino por lo que en general representa y lo bien equipado que viene.
En la vista lateral no encontramos mucha modificación respecto a las unidades de combustión. El Outlander PHEV presenta un diseño limpio en el que se aprecia un nervio que cruza el lateral, justo bajo las ventanillas (las ventanillas traseras cuentan con un tratamiento de absorción de la luz solar).
Como identificativo, el modelo monta un logo en las aletas delanteras en el que podemos apreciar “Plug-in Hybrid EV”. Esta denominación también se incorpora en la zona inferior derecha del portón trasero.
Los generosos pasos de rueda albergaban unas llantas de aleación que montaban neumáticos Toyo R37 en dimensiones 255/55 R18 98H. Sinceramente, creo que hay gomas que pueden mejorar notablemente el comportamiento del Outlander pero esta, no es una de ellas.
La parte trasera busca generar el mismo aspecto unificado con el que nos encontramos en el frontal. Los pilotos traseros ubicados a ambos lados de portón trasero (con tecnología de iluminación LED para la iluminación principal y la luz de freno) se extienden horizontalmente por toda la trasera junto a un perfil cromado.
En el centro del portón trasero (con apertura eléctrica) se encuentra el portamatriculas (con cámara de marcha atrás)
El paragolpes incorpora dos faros adicionales en el que se encuentra la luz de marcha atrás y la antiniebla junto a los catadióptricos.
Mitusbishi además ha introducido un nuevo color llamado Azul Dynamic (color en el que se encontraba rematada nuestra unidad), color en el que se encontraba rematado el vehículo de la toma de contacto, y que elimina el Copper Radiant.
Una de las cosas que no nos ha gustado nada ha sido tener muy poco protegidos los mazos de cables del sistema híbrido en la parte baja, de forma que si nos atrevemos a salir del asfalto, en según qué caminos, podríamos engancharlos con cualquier objeto, provocando en el peor de los casos que los arranquemos.
Diseño interior
Una vez nos subimos al Outlander PHEV nos encontramos con un montaje y unas calidades generales muy Premium. Los asientos son anchos, muy cómodos y en nuestra unidad estaban tapizados en cuero.
El salpicadero está compuesto de materiales blandos e inserciones decorativas que aportan una gran sensación de calidad general.
El volante se ofrece de serie con sistema multifunción (14 botones), aro forrado en cuero y levas metálicas (no solidarias) pero de una calidad superior.
En la consola central nos topamos con el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil a color. He de subrayar que el sistema cuenta con un manejo bastante intuitivo y la información que nos ofrece es amplia y muy detallada.
Bajo este sistema nos topamos con el botón del warning y el botón del ECOmode (Igual al instalado en el Outlander ICE, pone el sistema de acondicionamiento de aire en un modo de eficiencia energética y modera la aceleración para mejorar la eficiencia de combustible) y dos indicadores más.
Justo debajo nos topamos con el climatizador bizona con display monocromo.