Diseño interior
La primera sensación que nos da el interior al sentarnos es que confirmamos lo que sospechábamos al ver el exterior y lo que prometen desde Opel. Este modelo está mejor acabado que la anterior generación y cuenta con mejores materiales.
Repitiendo las formas que fluyen de la carrocería, los rasgos distintivos del interior son líneas marcadas, formas curvadas y la calidad de ejecución que es parte integral del lenguaje del actual diseño de Opel. Un rasgo de diseño característico en la marca es la envolvente forma de ala del salpicadero que se curva hasta la parte superior de las molduras de las puertas. El efecto conseguido envuelve a los ocupantes creando un ambiente que invita a entrar.
Una de las cosas que más me llamó la atención al subirme y que más me ha abrumado, fue la gran cantidad de botones que pueblan la consola central.
Al principio nos parece que esto nos va a dificultar la tarea de manejar los distintos sistemas del coche pero que con el paso de los km nos terminaremos acostumbrado, ¡error!.
La realidad es que su manejo no es muy intuitivo y en este caso creo que la casa germana ha errado ya que mientras el resto de marca tienen a simplificar o a reunir todas las opciones bajo una pantalla, en Opel, cada sistema tiene uno o varios botones para su uso. Sólo la consola central tiene cerca de 40 botones y 4 ruletas con comandos direccionales y aunque hacen que el interior del modelo esté realmente vestido puede resultar un engorro para conductor y acompañante.
En mi opinión, llevaría la simplificación de la consola central hacia el diseño que la marca nos muestra en el Opel Insignia en el que se ofrece un ratón táctil muy cómodo que facilita la navegación en el sistema de infoentretenimiento.
En la parte superior de la consola central nos encontramos con una generosa pantalla a color de 7” donde se nos muestran funciones como la navegación, la radio, las posibles configuraciones etc. El volante multifunción de tres radios (calefactable hasta los 32º C) incorpora los mandos de la radio y del teléfono en un lado, y en el otro el control de velocidad, y las opciones del sistema de alerta de colisión, del que hablaremos más adelante. En los Opel Cabrio, el volante contaba con un ligero achatamiento en la parte inferior.
En el interior del habitáculo de nuestra unidad equipábamos de forma opcional el cuero (cuero reflectante de calor) en color Negro perforado en combinación con el borde en blanco tapizando unos asientos deportivos que ofrecían una excelente sujeción y eran muy confortables. Con asientos calefactables y ventilados, el Cabrio ofrece el máximo confort y la mejor climatización posible para todos los días del año.
El acceso a las plazas traseras es cómodo para ser un modelo de tres puertas pero poco práctico. El ángulo de apertura de las puertas, el ángulo de inclinación de los respaldos delanteros, el desplazamiento automático (dependiendo del acabado) y la longitud de las mismas (dada la longitud de las puertas, las plazas delanteras cuentan con aproximadores automáticos de los cinturones de seguridad) hacen que el acceso sea sencillo y cómodo, no así como la estancia en la parte posterior. Si el modelo está descapotado no hay problema, pero en caso de tener la capota cerrada, la altura de las plazas traseras es limitada.
Los ocupantes de las plazas posteriores tendrán espacio suficiente para las rodillas y los hombros.
La capota del Opel Cabrio
Mediante un botón cromado ubicado en la parte central de la consola podremos operar el mecanismo de la capota que sólo necesitará 17 segundos para completar la maniobra completa.
El sistema permite operar la capota a velocidades de hasta 50 km/h. Esto coloca al sistema de capota del Cabrio entre los mejores del mercado. Cuando el Cabrio está aparcado, el techo se puede abrir y cerrar a través del botón de apertura o cierre del mando a distancia.
Con una gruesa capa de foam aislando el sistema de bomba hidráulica, el techo del Opel Cabrio funciona de forma suave y silenciosa, al mismo tiempo que rápida. El mecanismo electro-hidráulico del techo ha sido probado exhaustivamente durante más de 15.000 ciclos sin fallos.
Comparado con un techo rígido plegable, el sistema de capota del Cabrio es un 65% más ligero, con un peso de sólo 50 kg. Esto no se debe sólo a la tela en sí misma, sino también al uso de materiales de alta tecnología que ahorran peso. Mientras que la estructura de la capota utiliza perfiles de aluminio extruido, la parte delantera que se une al parabrisas es de magnesio.
Hay que subrayar que el resultado de la capota es un aislamiento térmico y acústico realmente bueno. La eapota estándar tiene una lona exterior de tres capas realizada en material poli acrílico de muy alta resistencia.
El guarnecido interior visible esta realizado en tejido poli acrílico, el cual da la sensación de que toda la superficie está realizada en una sola pieza.
Las versiones Excellence del Cabrio vienen de serie con la Capota con Aislamiento Acústico. Entre la capa superior y el guarnecido interior hay una capa especial de lana poliéster con 400gr/m2. El material exterior es de 1.240 gr/m2, comparados con los 1.020gr/m2 de la capota estándar. Estos añadidos mejoran el aislamiento térmico y reducen significativamente el ruido dentro del habitáculo. La Capota con Aislamiento Acústico está disponible en tres colores: Negro, Mokka y Burdeos.
Los pilares A que soportan el parabrisas son de acero extruido. Y para protección contra vuelcos, automáticamente se despliegan tras los asientos traseros unas barras de alta resistencia activadas pirotécnicamente y soportadas con muelles.
Vaya truño …muy pesado
Si ya he leído que el Biturbo es un cepo, este ya…