Comportamiento
Al ponernos al volante es cuando realmente comienzan las emociones fuertes. Nada más girar la llave, a la poca discreción exterior de nuestra unidad de pruebas se suma un sonoro carraspeo metálico, seguido del agradable ronroneo del motor al ralentí que nos anticipa que en breves instantes vamos a pasar un rato divertido al volante del 911.
El hecho de saber que el Porsche 911 Carrera S con caja de cambios PDK y el máximo equipamiento deportivo disponible es capaz de completar el Infierno Verde en 7 minutos y 40 segundos, es motivo más que suficiente para que se te escape una sonrisa al pisar el acelerador. Sea cual sea la intensidad con la que lo hagas, instantáneamente la caja PDK hará su trabajo, engranando la marcha necesaria para cumplir con las exigencias de tu pie derecho. Se trata de un Porsche de los pies a la cabeza y, adicionalmente, cuenta con las ventajas de su reparto de pesos casi perfecto, su tracción trasera, su bajo centro de gravedad y su deportiva suspensión.
En carretera –especialmente en las de montaña-, este coupé es un auténtico fuera de serie en cuanto a maniobrabilidad y estabilidad gracias a una batalla más larga, una vía delantera más ancha y a la sofisticada tecnología del chasis. La suavidad, la limpieza en las trazadas y el empuje constante del motor bóxer hacen que la velocidad a la que el Porsche 911 Martini Racing Edition y su Control Dinámico del Chasis (PDCC) te permiten enlazar curvas y llevar a cabo movimientos rápidos de dirección sea, sencillamente, sorprendente, pues apenas tienes sensación alguna de que este deportivo se balancee o esté empezando a perder la compostura.
El paso por curva es así una auténtica delicia, mientras que la dirección asistida electromecánica y el sistema de frenos con pinzas delanteras de seis pistones que parecen no sucumbir nunca a la fatiga te aportan la confianza, la seguridad, la precisión y el aplomo necesarios para disfrutar de la conducción experimentando todo un vendaval de sensaciones.
Las múltiples ayudas electrónicas contribuyen notablemente a que todo esté bajo control. De entre ellas merece la pena hablar del Porsche Torque Vectoring Plus, un sistema que a través de diferentes sensores de velocidad, ángulo de dirección o pedal del acelerador -entre otros-, es capaz de modular con el freno (a través de un diferencial electrónico) la rueda interior trasera en las curvas para ayudar al vehículo a girar con más agilidad, tanta que este 911 te incita a apurar al máximo las frenadas y hacerlo hasta cuando ya estás girando el volante para buscar el vértice de la curva. A la salida de la misma, tu única preocupación deberá ser pisar a fondo de nuevo.
Aunque desde que nos montamos sabemos que estamos ante un modelo que dinámicamente va a conquistarnos, poco a poco vamos descubriendo todas sus virtudes. El tacto del conjunto transmite una sensación de agilidad y ligereza únicas, al tiempo que el motor nos proporciona unas prestaciones más que suficientes en todo el régimen de revoluciones, pero… ¿Y qué hay de las suspensiones cuando el firme no es del todo perfecto?
El encargado de dar respuesta a la pregunta es el PASM, es decir, el sistema de regulación de la dureza de la suspensión de forma automática en los ejes delantero y trasero. Con pulsar un botón situado en la consola central, cambiamos entre el modo Sport o Normal. Lógicamente, el primero de ellos endurece las suspensiones para darle un carácter más deportivo al 911, mientras que el segundo favorece el confort de marcha, resultando ideal para trayectos más largos o para circular sobre firme irregular.
En autopista, es un coche realmente cómodo y fácil de conducir, permitiéndote recorrer largas distancias sin apenas sentir cansancio. Es como si en este 911 Carrera S todo hubiera sido diseñado para que extraer lo máximo de sus 400 CV sea un juego de niños. Además, con la navegación ‘a vela’ de la que os hemos hablado anteriormente, no es difícil llevar los consumos en torno a los 7 litros cada 100 kilómetros (el depósito tiene 64 litros de capacidad). Pero no nos engañemos, este coche ha sido concebido para disfrutar, y por muy cómodo y ahorrador que resulte, es difícil no querer jugar constantemente con él.
Precio
Todo aquél que quiera hacerse con esta versión de coleccionista, deberá desembolsar nada menos que 147.400 euros, es decir, unos 24.200 euros más que por un Porsche Carrera S básico MY 2016. Para aquellos que prefieran renunciar a ese extra de exclusividad que supone tener en el garaje una edición limitada pero aun así quieren que su 911 luzca similar, tendrán la opción de solicitar esta misma decoración a través de la división de accesorios de la marca Porsche Tequipment para vestir su deportivo.
Respecto al resto de modelos de la gama, a continuación podéis ver todos los precios correspondientes al nuevo Porsche 911 2016 en sus diferentes versiones:
MODELO |
POTENCIA | MANUAL |
PDK |
911 Carrera |
370 CV |
107.653 euros |
111.510 euros |
911 Carrera S |
420 CV |
123.212 euros |
127.069 euros |
911 Carrera Cabriolet |
370 CV |
122.036 euros |
125.893 euros |
911 Carrera S Cabriolet |
420 CV |
142.857 euros |
141.452 euros |
911 Carrera 4 |
370 CV |
120.186 euros |
119.617 euros |
911 Carrera 4S |
420 CV |
136.341 euros |
135.176 euros |
911 Carrera 4 Cabriolet |
370 CV |
135.119 euros |
133.999 euros |
911 Carrera 4S Cabriolet |
420 CV |
151.273 euros |
149.558 euros |
911 Targa 4 |
370 CV |
135.119 euros |
133.999 euros |
911 Targa 4S |
420 CV |
151.273 euros |
149.558 euros |
Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento mecánico
Prestaciones
Consumos
Comportamiento
Transmisión
Dirección
Relación valor-precio
9.5
Sobresaliente
Vale, no es la última generación, pero el 911 parece ser inmortal al paso de los años. El diseño de la segunda generación no dista mucho del reciente restyling y esta edición limitada le convierte en un coche todavía más especial, con múltiples accesorios de serie que le dan ese toque de radicalidad que tanto nos gusta. Desde luego, en la fábrica de Porsche no trabajan ingenieros, trabajan magos.