Hace ya un par de años que Infiniti nos anunció a bombo y platillo su nuevo motor VC-T –Variable Compression-Turbocharged-, el primer motor de compresión variable de producción mundial y uno de los motores de combustión interna más avanzados jamás creados –según palabras de la marca-.
Mostrado recientemente en el último prototipo de la marca, el Infiniti Q Inspiration Concept, se trata de un motor que recibe lo mejor que se ha forjado en la marca en los últimos 20 años y que ha terminado en una nueva mecánica gasolina de cuatro cilindros con turbocompresor que representa un gran avance en la tecnología de motores de combustión interna.
La tecnología VC-T es un cambio revolucionario para Infiniti, que está buscando optimizar la eficiencia del motor de combustión interna. Este avance tecnológico ofrece la potencia de un motor de gasolina de 2.0 litros turbo de alto rendimiento con un alto nivel de eficiencia y, ahora, gracias a nuestro amigo Jason Fenske, de Engineering Explained, podemos entender su funcionamiento al detalle.
La tecnología VC-T significa un nuevo capítulo en la historia del motor de combustión interna, ya que gracias a esta, la relación de compresión no será única y fija. El ingenio de la tecnología reside en su capacidad para transformarse y sin problema alguno, regular la altura de que los pistones alcanzan dentro del cilindro.
Como consecuencia, la cilindrada y la relación de compresión pueden variar entre 8:1 (para un alto rendimiento) y 14:1 (para una alta eficiencia). El control electrónico del motor adapta automáticamente la relación dependiendo de lo exigente que sea la conducción.
La tecnología VC-T ofrece múltiples beneficios para el cliente, incluyendo una notable reducción del consumo y de las emisiones acompañada de unos reducidos niveles de ruido y vibraciones. Además de todas estas ventajas, estas mecánicas son más ligeras y compactas que los motores convencionales comparables.