Este Mercedes-AMG C63 S Estate nos da una pista de lo que puede esconderse bajo el capó gracias a su pintura «Green Hell«, una denominación que nos indica pura agresividad y adrenalina y que ya hemos visto en otros modelos como el Mercedes-AMG GT R y que gracias a su V8 Biturbo desarrolla nada menos que 585 CV bajo el capó. Brabus ha querido llevar este familiar un nivel más allá, para dejar por unas horas a los niños en el cole y poder darnos un par de vueltas cronometradas en el circuito más cercano.
Este kit denominado Brabus 650, esconde algo más que una simple pintura verde para la carrocería del modelo alemán, y es que en sus entrañas se han realizado una serie de mejoras mecánicas que han permitido sumar unos 140 CV a la potencia total del C63 S. Además gracias a sus 820 Nm de par motor conseguimos cifras tales como un 0-100 km/h en sólo 3,8 segundos o una velocidad máxima de 320 km/h.
El kit montado sobre la carrocería añade un plus de exclusividad, además de numerosos insertos que tienen la fibra de carbono como protagonista, siempre buscando perder unos ‘kilitos’ sobre la báscula. El verde de su carrocería no nos hará pasar desapercibidos en ningún momento, así como las líneas negras que atraviesan el capó y llegan hasta el portón trasero. El difusor trasero también ha sido fabricado en fibra de carbono e incluye unos silenciadores de escape nuevos.
Este paquete tan especial pone su guinda con un juego de llantas de 20 pulgadas Monoblock, y la suspensión que puede ser mejorada con unos amortiguadores Bilstein, aunque ya será de forma opcional si queremos seguir sumando cifras a la factura final. Todas las insignias de Mercedes-Benz han sido sustituidos por la enseña propia de Brabus, toda una declaración de intenciones.
Será una bestia, pero para mi es horrible
Jorge Hull Hull tu coche….
Oyes pues no me disgusta no ??
No sa jodio….
Una pasada….pero por favor en cualquier otro color….