Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.6
Notable
Un vehículo muy recomendable que sorprende por su increible agilidad, sus fiables mecánicas y su inigualable sistema AWD
El pasado viernes acudimos a la presentación y prueba del nuevo Subaru Outback 2013. Se trata de un modelo que viene cargado de novedades como la primera transmisión automática acoplada a un motor bóxer diésel, un diseño exterior mejorado, un mejor rendimiento general, una mejora en la seguridad y una mejor dinámica en la conducción fruto de los últimos retoques en la ya conocida AWD, aspecto diferenciador y clave de la marca japonesa.
Durante la toma de contacto, nos pudimos hacer con un SubaruOutback 2013 2.0 Bóxer diésel Lineartronic y un Subaru Outback 2013 2.5 i Bóxer gasolina Lineartronic.
Con este nuevo lavado de cara y esta fuerte apuesta en tecnología propia, la marca afianza su Know-How en materia de automoción.
Con este notable lavado de cara, el buque insignia de Subaru se planta en el mercado con una tecnología muy atractiva así como con los precios más competitivos de su característico nicho de mercado que cada vez seduce a más familias que buscan un coche que ofrezca una visibilidad elevada, una seguridad avanzada y mucho espacio.
Diseño Exterior
El nuevo Subaru Outback afirma, mediante su diseño, su carácter diferenciador y pionero en la tendencia de los vehículos crossover. Su poderosa y atractiva silueta no ha perdido los funcionales factores típicos de un SUV y los nuevos rasgos de diseño le aportan elegancia.
Su porte y sus acabados los sitúan de forma espontánea en lo que podríamos denominar “alta gama”, aunque a los detractores de los acabados japoneses les cueste admitir que los plásticos acolchados no son lo único que se puede ofertar en el mercado.
No olvides que se trata de un SUV y sus capacidades todo terreno se encuentran mermadas por su gran distancia entre ejes que alcanza los 2.745 mm.
Tal y como he comentado, el Buque insignia de la casa japonesa experimenta algo más que un simple restyling. Respecto al modelo del año anterior, el nuevo Outback cuenta con un exterior más robusto, deportivo y offroad.
En el frontal encontramos una renovada parte inferior, ahora más aventurera que parte de un nuevo paragolpes delantero más atlético. Los nuevos faros antiniebla son en los modelos 2013 bastante más grandes.
La parrilla delantera también se ha retocado con el fin de mejorar el look frontal del vehículo, aspecto que logra gracias al ensanchamiento de las láminas del radiador y la modificación de las antiguas líneas curvas.
El capó permanece intacto (en las versiones diésel cuenta con la característica toma de aire para el intercooler) y la vista lateral del modelo permanece inalterada a excepción de los rieles del techo de instalación directa (que facilitan su utilización) y los retrovisores eléctricos con indicadores de intermitencia LED. La línea lateral está rematada por unas bonitas llantas de aleación de 17 pulgadas que calzan unos neumáticos 225/60 R17.
Su vocación aventurera se confirma mediante extensiones de carrocería que envuelven los bajos del vehículo. Partiendo de la parte baja del parachoques delantero, esta línea se prolonga por los laterales de la carrocería hasta llegar al parachoques trasero.
Si te parece excesivo, tienes que probarlo ya que te sorprenderá la agilidad con la que se mueve gracias a sus increíbles motorizaciones (que te detallamos más abajo).
El diseño de la parte trasera transmite una imagen fuerte de SUV enfatizando el pilar D en vez de la luna trasera como pasaba en el anterior modelo. El nuevo diseño ofrece una sensación de innovación. Además el diseño trasero demuestra presencia y profundidad gracias a la combinación de los grandes faros traseros, los acabados en el mismo color que la carrocería y el paragolpes de una pieza.
La boca de carga es realmente cuadrada y está en una posición media-baja, lo que facilita la carga de objetos
El conjunto sugiere un vehículo “esculpido”, que sublima las nociones de elegancia, robustez y calidad de realización.
Diseño Interior
Si bien es cierto que el exterior no se libra de las características líneas asiáticas, en el interior encontramos una occidentalización manifiesta.
El Outback ofrece un interior espacioso y elegantemente deportivo, revestido de materiales de apariencia duradera.